Desde la antigüedad, siempre ha habido personas, que por diversas razones, han rechazado el consumo de carne y otros productos de origen animal, pero el concepto de veganismo fue acuñado por primera vez en 1944 por el fundador de la Vegan Society, Donald Watson, que buscaba diferenciar este término del ‘vegetarianismo’, ya que esta otra opción alimenticia, aunque resulte muy similar, no excluye todos los productos de origen animal. Según la Organización Mundial de la Salud, un vegano es «una persona que ha decidido no consumir, utilizar o explotar a los animales de forma alguna. En ningún ámbito ni en ningún momento».
El veganismo es un movimiento social actualmente minoritario en España. Sin embargo, este movimiento está adquiriendo visibilidad progresivamente, y en los últimos años cada vez son más las personas que se van uniendo y transforman su dieta y estilo de vida, y cabe añadir que además, en paralelo están surgiendo asociaciones y entidades que realizan una labor divulgativa y de concienciación sobre el tema. Según datos de la asociación internacional Proveg, casi el 1% de la población española ya se considera abiertamente vegana. Este fenómeno de transformación progresiva de la mentalidad de la población resulta especialmente relevante desde un plano sociológico, y para ello nos aporta su enfoque el sociólogo José Antonio Alcoceba, profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
Dentro del veganismo se pueden diferenciar dos corrientes principales. Por un lado se encuentra el veganismo por dieta, que únicamente excluye productos de origen animal del consumo alimenticio, y sobre el que la nutricionista Covadonga Martínez nos habla en la entrevista que nos ha concedido.
Por otra parte, también existe el veganismo ético, aquel en el que las personas rechazan el uso de cualquier producto que provenga de los animales (ya sea comida, ropa, productos de higiene personal, etc.) porque están en contra de su comercialización. Para saber más sobre la postura del veganismo con respecto a estas cuestiones, hemos entrevistado a dos personas veganas para que nos cuenten su experiencia y lo que las motivó a adoptar este nuevo estilo de vida.
La filosofía de vida vegana mantiene una motivación y una relación especial con el medioambiente. Los hábitos de consumo de esta tendencia son beneficiosos para el planeta en diversos aspectos: ayudan a reducir el calentamiento global (la industria cárnica es de las más contaminantes del mundo), favorecen la accesibilidad al agua potable (ya que los productos cárnicos requieren de muchísima agua para su producción), y fomentan el cuidado de la biodiversidad y el respeto por la naturaleza, una filosofía que va intrínseca en la forma de vida vegana. Para más información sobre el movimiento vegano, su actividad y su evolución en España, se puede consultar la página de la Unión Vegetariana Española, referente en materia de defensa del veganismo a nivel nacional.