¿Está el teatro en España en crisis? Este es un debate recurrente para el que hay que tener en cuenta muchos factores y a sus protagonistas
El teatro siempre ha sido un arte considerado en crisis. Desde la antigua Grecia hasta la actualidad, se ha debatido sobre la relevancia y el papel de esta forma de expresión artística. En España, la situación no es diferente. A menudo, se escuchan comentarios sobre la falta de interés del público, la competencia con otras formas de entretenimiento y la falta de financiamiento. Examinamos si el teatro en España realmente está en crisis y cómo los proyectos con presupuestos limitados y el teatro independiente están haciendo frente a estos desafíos.

En primer lugar, es importante señalar que el teatro en España ha experimentado una disminución en la asistencia del público en los últimos años. Según datos del Ministerio de Cultura, el número de espectadores de teatro en España disminuyó un 11,8% en 2019. Sin embargo, esta disminución no significa necesariamente una crisis en el teatro en sí mismo. En cambio, podría ser un reflejo de la evolución en los gustos y preferencias del público, así como la competencia con otras formas de entretenimiento. Otro estudio del año 2021-2022, indicaba que el 91,8% de los encuestados no habían asistido al teatro en el último año. El 45,9% consideraba que el no ir o el no ir más, tenía como principal motivo la falta de interés. Nosotros hemos querido también preguntar a varios asistentes a teatro su opinión acerca de estos temas que le rodean:
Por otro lado, el teatro independiente y los proyectos con presupuestos limitados están surgiendo como una alternativa a los grandes espectáculos financiados por el gobierno y las grandes empresas. A pesar de los desafíos que enfrenta el teatro independiente, algunos proyectos han logrado un gran éxito. Por ejemplo, la compañía La Zaranda, formada en 1978, ha realizado giras por todo el mundo con su estilo experimental y su enfoque en los temas sociales y políticos. Otro ejemplo es la compañía Els Joglars, que ha estado en activo desde 1961 y ha sido galardonada con varios premios por sus obras satíricas y políticas.
En cuanto a la financiación del teatro en España, la situación es compleja. El gobierno español proporciona financiamiento para proyectos teatrales, pero a menudo se acusa de no prestar suficiente atención al teatro independiente y a los proyectos con presupuestos limitados. Además, en tiempos de crisis económicas, el financiamiento para el teatro a menudo se reduce en favor de otras prioridades gubernamentales.
Proyecto «Shinny Chicas»
Este es el caso de Paula, Lucía, Alejandra y Raquel. Son cuatro actrices que han decido volcar su ilusión y talento en un proyecto al que han titulado “Shinny chicas”. La obra habla de dos amigas que comparten piso, y de sus divertidos alter egos que las acompañan. Algo así como unas “ninfas” que representan su personalidad extremada al máximo, y que se suman a los enredos de las compañeras y los complican todavía más, si cabe. No disponen de la ayuda económica de ningún organismo, únicamente de los espacios públicos culturales. Así presenta el proyecto su directora:
Ensayan en el Centro cultural de Lavapiés, gratis, dos veces por semana y durante dos meses. Todo el presupuesto para la producción de la obra sale íntegramente de su bolsillo, aunque actualmente solo lo están invirtiendo en el material para los guiones: “Estamos guardando ese dinero más para las funciones, es decir, escenografía, vestuario, luces…”, cuenta Paula Chicote, directora de la obra. Su objetivo principal no es obtener beneficio económico, sino conseguir “que se las vea”, dice Alejandra Arneda, entre risas. Pretenden montar este proyecto en pro de crear y expresarse, ya que, dadas las circunstancias, son conscientes de que el principal beneficio que van a obtener, no va a ser económico. Para estrenar la obra en un teatro, se llevarían un 30% ó 40% de los beneficios obtenidos con la venta de entradas en taquilla, y el resto se lo quedaría el propio teatro.
Para ellas sería casi imposible sacar un proyecto adelante, a no ser que cuenten con financiación propia. Por el momento, la única ayuda de la que disponen es la de los sitios culturales habilitados para ese tipo de actividades. Existen intercambios disponibles entre asociaciones u otros proyectos, como el de la escuela privada “La Bendita”, que sortea la posibilidad de ocupar un espacio libre y de contar con un asesoramiento por parte de sus profesionales.
En conclusión, aunque el teatro en España enfrenta desafíos, no se encuentra necesariamente en crisis. La disminución en la asistencia del público es algo que, como se ha visto en otras épocas, puede ser estacional e ir variando. Además, el teatro independiente y los proyectos con presupuestos limitados cubren las necesidades de esos espectadores que lo prefieren a los grandes espectáculos financiados por el gobierno y las empresas. Sin embargo, se necesita una mayor atención y financiamiento para el teatro independiente y los proyectos con presupuestos limitados, para asegurar su continuidad y crecimiento en el futuro.