Estudiar una carrera universitaria en cualquiera de las universidades públicas de Madrid cuesta alrededor de 300 euros más que el curso pasado. Esta subida de tasas de debe a que la comunidad de Madrid ha devorado aproximadamente unos 50 millones de euros en el presupuesto de las universidades públicas. Estos precios son los más altos de toda España.
El aumento del 20% en las tasas universitarias ha provocado el abandono por parte de numerosos estudiantes, debido a que no pueden pagarse sus estudios.
Es el caso de Alberto Olivares, quien a un año de terminar su carrera de periodismo ha tenido que dejar de estudiar para poder trabajar y así ahorrar el dinero necesario para pagarse la matrícula del curso que viene.
Como consecuencia de este aumento en el precio el número de alumnos en los campus ha descendido. Asimismo esta reducción también se debe al endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las becas. Desde el curso 2005/2006, las universidades públicas no registraban una bajada en el número de estudiantes matriculados; todo lo contrario, siempre había aumentado.
El catedrático Jesús Timoteo Álvarez, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información, nos cuenta cómo les afecta a ellos y qué solución cree que sería la más adecuada para este aumento de las tasas.
Por ultimo, accedimos al campus de la Universidad Autónoma de Madrid, a la Facultad de Biología, donde intentamos contactar con diferentes altos cargos en la administración. Nuestra petición no fue satisfactoria, por lo que nos vimos obligados a entrevistar a Juan Antonio Carretero López, empleado de la secretaría de la Facultad de Ciencias de la Autónoma, en Tres Cantos, quien accedió a hablar sin tapujos acerca de la situación que está «matando» la universidad pública.
Lo único que van a conseguir es perder futuras generaciones mejor preparadas, además perderemos calidad de vida y por otra parte desigualdad social.
Muy buen reportaje. Están convirtiendo la universidad pública en la universidad privada. Es fácil, quieren una sociedad un poco más ignorante que la que hay hoy en día.
La subida de tasas obliga a muchos estudiantes a compaginar sus estudios con el trabajo para poder pagarse los mismos. Por eso, los profesores tendrían que ser un poco más flexibles cuando un alumno le muestra un contrato de trabajo. Es cierto que no es una universidad a distancia pero la subida de tasas nos ha cogido a todos desprevenidos.
Como sigan subiendo las tasas, ya no será Universidad Pública, será Universidad de Privilegiados, porque la educación no puede tener precio.
Un tema que seguirá dando que hablar porque personalmente sí creo que vayan aumentado el precio de las tasas. Lo hemos ido viendo desde hace cuatro años ya, de qué forma han aumentado. La postura del profesor Jesús Timoteo Álvarez me parece muy cortante sobre cómo debería ser la universidad.
Yo creo que si mejoran las instalaciones en la universidad la subida de tasas es comprensible pero si no es indignante lo que
haciendo.
Suben las tasas pero las instalaciones de la universidad o la calidad de la enseñanza siguen tal cual estaban o incluso peor. Es vergonzoso pagar 1600 euros de matrícula (eso como mínimo) y llegar a clase y encontrarte la mayor parte de las sillas rotas, gente con el abrigo puesto por la falta de calefacción o profesores que brillan más por su falta de interés en las clases que por otra cosa.
Es un tema vergonzoso, con las subidas de tasas de la Universidad van a conseguir que nuestro país se quede sin personas altamente cualificadas. Es una verdadera pena, que se tratando de esta manera al servicio público educativo.
Tengo una teoría personal sobre como se podría evitar una subida de tasas, o al menos minimizarla. ¿ Por qué no las grandes empresas de este país invierten en diversas universidades públicas a cambio de poner su logotipo o nombre comercial en edificios o clases? Suena un poco a privatización, pero así, por ejemplo, la UCM podría contrarrestar las tasas a los estudiantes dando ayudas económicas.
Bien lo dijo el otro día el Ministro de Educación en el programa de Ana Pastor (El Objetivo): «La universidad no es obligatoria». Pero porque no sea obligatoria, los estudiantes no tenemos porque aguantar todo tipo de recortes, subida de tasas y otras tantas, que hacen que estudiar sea un autentico lujo, al alcance de unos pocos. La educación es fundamental para el desarrollo de una sociedad, pero parece que muchos no lo quieren ver.
Entre tanto recorte, tanta subida de tasas y unas becas ya casi inexistentes, resulta difícil formarse más allá de la ESO. Es bastante vergonzoso que una persona que quiera ir a la universidad y no pueda permitírselo, tenga que quedarse si ese derecho que todos poseemos, que no es otro que la educación.
Las tasas, como los impuestos, deberían ser progresivos siempre: el que más puede pagar, que lo haga así; el que menos, menos. Esta especie de distribución económica de acuerdo a las capacidades suena tan marxista (¡cuidado!) que imagino estará prohibida en las discusiones en el Ministerio de Educación o en la España contemporánea. En una de esas hasta esta página terminan cerrando por subversiva.
El aumento desmedido de las tasas universitarias en los últimos años ha provocado que sean muchos quienes abandonen sus proyectos profesionales. En cualquier caso, es ahora el momento de reivindicar por un educación pública y con igualdad de oportunidades para todos
Las tasas universitarias (en plena crisis económica) no pueden doblarse de un año para otro. Tampoco estas subidas se han traducido en una mejora de los equipos o las instalaciones, sólo sirven para «tapar agujeros». Además, no hay igualdad de oportunidades, puedes sacar todos los sobresalientes que quieras, te costará lo mismo que uno que aprueba raspado las asignaturas. Deberían ayudar más al estudiante que se prepara, que se esfuerza todos los días, de manera que entren y continúen estudiando los mejores, independientemente de sus recursos económicos. Estoy totalmente de acuerdo con Jesús Timoteo Álvarez, en la universidad deberían reunirse los mejores profesores y los mejores alumnos.
Y lo peor de todo no es que hayan subido las tasas, sino que han endurecido los requisitos que un alumno debe de cumplir para concederle la beca general del Estado y además, las ayudas se han reducido.
Todos nos hemos visto afectados por estos recortes. Además de subir los precios y restringir becas, hemos podido comprobar que más es menos, porque los servicios que nos están ofreciendo se van aminorando, las comodidades desapareciendo, y todo el mucho más complicado a pesar de que los estudiantes pagamos más. Y, por supuesto, no somos los únicos afectados. Profesores y personal también lo están sufriendo en sus carnes.
La idea es básica. En tiempos de crisis, tus recortes van destinados a la educación pública, donde precisamente es en educación donde hay que invertir. La gente protesta y tu haces oidos sordos. Es más, les acusas de que lo que no quieren es estudiar, cuando es justo lo contrario, no les estás dejando estudiar. Y mientras tanto los polñiticos miran para otro lado.
La subida de tasas esta propiciando que el acceso a la universidad y a los estudios superiores vaya camino de ser un quebradero de cabeza para muchas familias de este país.
Desde un punto de vista puramente práctico, como pretenden los gobiernos, hablamos de un incentivo al estudio, o apruebas a la primera o te va a salir muy caro, busca el esfuerzo constante, el trabajo como principal valedor del estudiante y establece una feroz competencia por alcanzar buenas notas y poder optar a las becas ministeriales.
Desde el punto de vista de estudiantes y familias es, sin lugar a dudas, una injusticia y un retroceso en el derecho a la educación, además de una violación de la palabra «pública» que llevan escritas la mayoría de las universidades españolas en su nombre.
En un país con una economía cada vez mas débil, temblorosa y con poco atisbo de recuperación las familias tienen que hacer un gran esfuerzo para poder dar a sus hijos estudios superiores, o bien, el estudiante tiene que buscarse la vida para poder pagar la matrícula, normalmente buscando un trabajo (tarea harto complicada en este momento), lo que imposibilita al estudiante a dedicar todo el tiempo necesario a sus estudios, es la pescadilla que se muerde la cola.
¿Mi punto de vista?, me lo guardo.
Es un auténtico drama y ¿hasta cuándo seguirá subiendo y subiendo su precio? Todas y todos conocemos a gente que no puede acceder a la universidad o que se ha ido este año por no poder hacer frente a sus costes. Parece que no hay límite. Habría cuanto menos que cambiar el adjetivo de «pública».
Esta subida de tasas es un retraso en nuestra educación , lo único que van a conseguir es que la gente deje de estudiar porque no solo se suben las tasas además las ayudas se han reducido.
Trabajar para poder estudiar, la vida al revés. Responsables de esta vergonzosa gestión de la educación, impunes. Ni una mísera inhabilitación política… Dantesco.
Lamentablemente, si se sigue por este mismo camino, la Universidad solo sera posible para aquellos que cuentan con recursos, algo que escasea según pasan los años.
El panorama actual en nuestro país se define así: Fuga de cerebros.
No hay más, si queremos formarnos o ejercer como profesionales está claro que nuestro país, hoy por hoy, no es el mejor sitio. Estoy segura de que en ningún país europeo comenten injusticias tan vergonzosas con sus estudiantes como aquí. Solo quedan unos meses para que una piara de graduados en ccinf salgan con un titulo bajo el brazo, pero la mayoría de nosotros solo tendremos eso, el título, un título muy caro.
Volveremos a hace 40 años, cuando solo estudiaban unos cuantos privilegiados. Nos piden, nos piden, nos piden, pero luego no nos dan. No nos dan y además van por el mundo haciendo el ridículo sin saber hablar inglés.
No quieren decir que España es un país que no da trabajo a población con formación universitaria; ¿cuál es la solución? ¿crear empleo? No. Prefieren reducir el número de graduados/licenciados. Con esta subida es lo único que están consiguiendo.
La razón es clara, no quieren tantos graduados / licenciados, y puesto que ellos si pueden económicamente pagar las matrículas a sus hijos, pues adelante con las subidas, no deja de ser una inversión, sus hijos tendrán menos competencia.