recortes y deudas de la universidad complutense La situación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) es crítica, con grandes deudas y amenazas de impago a los empleados.

Hay diferentes motivos, agravados por la crisis. Entre ellos se encuentran la mala gestión de los recursos con los que se cuenta y la pésima relación con las instituciones políticas.

Se adeudan más de 150 millones de euros a diferentes acreedores y proveedores, cantidad que asciende año a año. Además la Comunidad de Madrid no la ha permitido refinanciar esa deuda con el fin de darle algo de tiempo para encontrar ingresos. La situación está encallada y no se vislumbra salida. Pedro García-Alonso, profesor de la UCM, reflexiona sobre el tema.

Las consecuencias son ya tangibles: no se paga la nómina a los empleados de la limpieza, además de impagos puntuales en los últimos meses a personal administrativo y profesores, junto con la cancelación de pagos a los proveedores. Marisa Pérez, técnico informático de la Facultad de Medicina, subraya la gravedad de la situación.

 

Como hemos comprobado a algunas facultades les han cortado el gas y la situación es insostenible. Por ello se ha llegado a plantear, aunque remotamente, la privatización de algunas facultades concretas.

Mientras tanto otros viven en una realidad paralela. Existen sueldos desorbitados, entre los que se encuentran, por citar algunos ejemplos: la gerente y la secretaria del Consejo Social ganan 101.923 euros al año; y hay 14 sueldos de 94.319 euros y otros 34 de más de 77.920.

Uno de los sectores que más se ven afectados por la situación de los recortes es la investigación, donde la continuidad de los proyectos y su futuro en la universidad peligran seriamente, como denuncia la Plataforma de Investigadores de la UCM. Todo esto afecta a la calidad de la enseñanza, que disminuye a la par que los recursos.

Entre las posibles soluciones que aportan los afectados se encuentran: aumentar la colaboración entre colectivos y sindicatos de la UCM con el Rector (más comunicación se traduce en una mejor gestión de los recursos); eliminar cargos innecesarios y reducir los sueldos que estén por encima de los 50.000 euros; alquiler de espacios infrautilizados, así como de aulas o facultades enteras para conferencias privadas o salones temáticos (siempre en fines de semana o festivos); patrocinio por parte de empresas a  las facultades, como ocurre con muchos complejos deportivos.

Si estás interesado en seguir el día a día de este tema, te recomendamos que pinches en el blog de los trabajadores de la UCM.