Uno de los intereses prioritarios de la población es la salud. Una inquietud que, paradójicamente, hasta el inicio de la década de los 80 no tendrá un espacio propio en páginas de periódicos y escaletas de emisión en la información general. Hasta ese momento, las noticias médicas eran poco habituales y, por lo general, muy incompletas. Hoy todos los medios de comunicación cuentan un área de Sociedad donde se recoge la información sobre salud.
Fue una pandemia, provocada por el Sida, a principios de los 80, lo que marcará un antes y un después en este proceso. A la alarma social que creó esa enfermedad, hasta entonces desconocida, se sumó la demanda de información de la población. Esto hizo que los periodistas sanitarios se convirtieran, de pronto, en el punto de unión entre médicos y sociedad para dar respuesta a la gente que se sirve de los medios de comunicación para estar al día. Un par de años antes, en España, fue el Síndrome Tóxico provocado por el aceite de colza lo que puso en valor el periodismo de salud.
Este tipo de información especializada ha ido ganando terreno. Según datos del III Barómetro de Periodismo Sanitario de 2022 de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), los profesionales consideran que “la especialización en comunicación sanitaria se ha potenciado en los últimos años”. Añade, además , que “la labor de la prensa especializada ha sido una referencia en rigor informativo durante la pandemia de Covid-19” y que esto ha hecho que aumente las vocaciones de futuros informadores de salud.
Ya hemos dicho que el periodismo especializado en salud es una necesidad para la sociedad. Es por ello que debe estar elaborado por profesionales con experiencia en el ámbito, ya que una información errónea puede generar alarmismo o desembocar en un problema de salud pública.
Información sanitaria: de la agencia de noticias a los periódicos
Hoy en día, ningún periódico, emisora de radio o canal de televisión es capaz de recoger todas las informaciones que se generan en el mundo. Para ello, estos medios recurren a las agencias de información, en las que encuentran un gran escaparate de noticias globales.
Los corresponsales de las agencias de noticias son los responsables de obtener la información, acudiendo a los lugares relacionados con las áreas que cubren. Cuando la tienen, la transmiten a la central en seguida y, una vez allí, se prepara o reelabora y se distribuye a los clientes. Este proceso debe ser rápido, para que la sociedad pueda conocer las noticias cuanto antes. Los abonados a las agencias suelen ser otros medios de comunicación, pero también atienden a suscriptores independientes, como instituciones o personas físicas.
Las agencias de noticias son fundamentales como órganos primarios de difusión de información sanitaria. Los medios generalistas y los medios especializados en salud hacen uso de ellas y de sus fuentes para elaborar sus textos, de forma preferente.
La llegada de Internet supuso un cambio importante en el acceso a la información. Además de los diarios online, han surgido muchos portales de noticias especializados en salud. Incluso, profesionales de la salud ahora tienen un trato más directo a través de canales como Youtube o Twitter. Gracias a estos, pueden interactuar de una forma más directa con la sociedad; un hecho que diluye un tanto el papel de periodista especializado en salud.
No obstante, los informadores sanitarios son imprescindibles en dos áreas principales: los medios de comunicación general y las agencias de prensa y en los gabinetes de prensa de instituciones y centros sanitarios públicos.

ConSalud.es, es el diario online líder en el sector de salud con mayor influencia, aseguran desde la propia cabeza del medio. Dos profesionales de este medio nos han dado las claves y enseñado las diferencias a la hora de hacer periodismo sanitario, con respecto a la información generalista. Por otra parte, un miembro del área de salud de la Agencia de noticias Europa Press ha compartido con nosotros el prestigio, en el ámbito del periodismo sanitario, que tienen las agencias.
Ana P. Echavarría es periodista por la Universidad Carlos III de Madrid, con un máster en Periodismo Multimedia y otro en Periodismo Cultural. Ha explorado facetas muy diversas de la profesión, tanto el periodismo de agencia, en EFE; como local, en el diario La Rioja; o cultural, en la revista Papel y el periódico 20 Minutos. Actualmente ha encaminado su trayectoria profesional al sector de la salud, donde lleva más de un año trabajando en diversos medios especializados.
Blanca Mas Mas es periodista por la UCM y trabaja desde hace 2 años en medios de comunicación digitalizados especializados en el área de salud, primero en Sanifax y, actualmente, lleva la sección de ‘pacientes’ en ConSalud.es.
David Guirao Botías es un periodista con 6 años de experiencia en la agencia de noticias Europa Press. Ha pasado por secciones como Tribunales, Local o Salud. Durante los últimos 3 años ha cubierto en primera línea la pandemia de COVID-19. Estudió el Grado de Periodismo en la Universidad de Murcia y, posteriormente, continuó su formación en la Universidad Carlos III de Madrid, con un máster en Liderazgo político y social, ciencias políticas y gobierno.
Para conocer la visión de un profesional de la información en salud y docente, hemos contactado con Yolanda Martínez Solana. Profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid y periodista, cuenta con experiencia en el sector oficial y empresarial. Forma parte de dos grupos de investigación: el Proyecto Jewish Cultures across Mediterranean Europe (CSIC-UCM) y el equipo IP de Anticipación y prevención de COVID-19 en la Comunidad de Madrid.
Martínez Solana ha sido ponente en congresos, reuniones y jornadas nacionales e internacionales sobre políticas y gestión de Comunicación en Salud. Además, es especialista en gestión de crisis de comunicación, comunicación institucional y de empresa.