A lo largo de los siglos la presencia de las mujeres como protagonistas en la historia del arte ha sido prácticamente inexistente. Esto no significa que no hubiera, siempre han estado, simplemente se las dio de lado. No se reconoció su trabajo y mucho menos su obra creativa: se las invisibilizó.
El papel de la mujer quedó relegado al de ser musas o modelos, fuente de inspiración para artistas masculinos. No había foco para ellas en una sociedad tradicional en la que su vida era reducida al ámbito doméstico.
Pero como en todas las disciplinas, siempre hubo mujeres rebeldes que buscaron su propio espacio y que desarrollaron actividades como creadoras en las distintas disciplinas del arte. Fueron abriendo puertas, aunque, en muchos casos, tuvieran que hacerlo bajo seudónimo.

Siempre ha habido mujeres artistas
La italiana Artemisia Gentileschi, una de las pintoras más importantes del siglo XVII puede considerarse como la primera artista feminista de la historia. El hecho de ser mujer no jugó a su favor y, aunque fue la primera mujer en entrar en la Academia de Bellas Artes de Florencia, no sería hasta la década de 1970 cuando sus pinturas llamarían la atención del gran público.
Coetánea de Gentieschi fue Sofonisba Anguissola, la primera mujer pintora del Renacimiento a la que le fue reconocida su faceta artística. Comenzó a pintar y su padre quien descubrió su talento cuando ella tenía 14 años. La animó a estudiar con los mejores pintores y, aunque llegó a establecerse en la corte del Rey Felipe II de España, su clase social no le permitió ir más allá de los límites que establecía la época para las mujeres.
El movimiento feminista y el arte
Es en las décadas de 1960 y 1970 cuando la crítica de arte feminista, surgida del propio movimiento feminista, saca del olvido a muchas artistas silenciadas a lo largo de la historia más reciente. Mary Stevenson Cassatt , Louise Catherine Breslau, Natalia Goncharova, Tamara De Lempicka, Georgia O’Keeffe, Frida Khalo , Maruja Mallo, Remedios Varo… Estos son solo unos pocos de los nombres que consiguieron reconocimiento, pero muchas siguen siendo desconocidas para la mayoría.
En 1971, la historiadora estadounidense Linda Nochlin, publicaba un artículo en la revista Art News “Why Have There Been No Great Women Artists? (¿Por qué no han existido grandes artistas mujeres?)” en el que reflexiona sobre el papel de la mujer en la historia del arte. Nochlin considera que las instituciones que impartían materias de arte excluyeron durante siglos su presencia ya que fueron creadas por y para hombres.
Hoy en día, sigue existiendo disparidad entre el espacio que ocupan las obras de mujeres en museos o galerías, comparado con el espacio destinado a las creaciones de los hombres. La historiadora de arte Marta Pérez Ibáñez elaboró el Estudio sobre desigualdad de género en el sistema del arte en España. En él, se refleja que el 73 % del espacio de los catálogos de las galerías está dedicado a autores varones y el precio de sus obras es mayor. Queda claro que ser mujer y dedicarse profesionalmente al mundo del arte no es una tarea fácil.
Dos artistas jóvenes, un hombre y una mujer, una socióloga experta en feminismo y un periodista cultural nos dan su visión de la situación actual de las mujeres en el mundo del arte.
Nerea Rodríguez estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, donde trabaja como diseñadora gráfica. Su pasión por la pintura y el mundo del arte viene desde que era pequeña, cuando la asignatura de plástica era su favorita. Lo que entonces era un hobbie se convirtió en su profesión.
Después de mucho esfuerzo, dos másteres y unos cuantos cursos a sus espaldas, consiguió la beca “Mujeres en el arte”, Amalia Avia del Instituto de la Mujer de Castilla la Mancha.
En su opinión, hoy día el hombre sigue teniendo más facilidades para acceder a determinados núcleos sociales y profesionales.


En contraposición, el punto de vista de Nacho Vergara. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y ganador de varios premios, como el Premio Internacional de Pintura de la Diputación de Alcázar de San Juan.
Vinculado con el mundo del arte desde pequeño, su vocación por la pintura viene de “querer ver cosas que no existían”. Fue un compañero de clase quien le llevó a decidirse por las bellas artes. Su percepción es que “en la época en la que vivimos, ellas lo tienen más fácil”.


Para conocer la evolución del arte y, sobre todo, del papel de la mujer en este campo, hemos hablado con Roxana Popelka. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y doctora en Filosofía, es docente en la Universidad Complutense de Madrid. Forma parte del Instituto de Investigaciones Feministas de esta universidad y centra sus estudios en torno al análisis de la representación femenina en la cultura visual y mediática.
Popelka afirma que ha habido desigualdad en esta profesión y que sigue estando presente. Señala que acabar con este techo de cristal es muy complejo.
Rafael Llano es doctor en Filosofía y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Ha comisariado exposiciones de arte y sus investigaciones se centran en la imagen, la pintura, la fotografía y el cine. Como experto en periodismo cultural, nos da su opinión de lo que ha significado y significa la mujer en la historia en el arte.
Llano asegura que no importa que tras una obra haya un hombre o una mujer, lo relevante es “que sea única” y se muestra satisfecho porque dice que, desde hace unos años, ha visto una evolución hacia una mayor igualdad.