De Matadero Municipal en el siglo XX a un espacio de intercambio de ideas sobre la cultura y los valores de la sociedad contemporánea

El Matadero y Mercado Municipal de Ganados en 1918 y en la actualidad.

Ubicado en el barrio de Arganzuela junto al río Manzanares, frontera natural que divide el centro y el sur de Madrid, se alzan un conjunto de edificios singulares que conforman “El Matadero”, un espacio cultural y de ocio que reabrió sus puertas en 2007, promovido por el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de fomentar la cultura y el pensamiento contemporáneo. Un espacio vivo y cambiante que consigue conectar la historia, el arte y la actualidad.

Una actividad completamente distinta a la que se destinaron sus instalaciones, la primera vez que abrió sus puertas en 1924, como Matadero Industrial y Mercado Ganadero Municipal de Madrid. Un proyecto ambicioso que venía a solventar las necesidades del momento: crecimiento demográfico y los problemas de higiene, y que estuvo en funcionamiento durante casi 60 años.

Manteniendo su arquitectura, el matadero es ahora en un centro de creación contemporánea, un espacio cultural de referencia. Una institución abierta a la participación de todos y definida, según su Plan Director como: “un gran laboratorio de creación actual interdisciplinar vinculado a la ciudad”, en donde todas las artes tienen cabidad: las artes visuales, las escénicas, la literatura y lectura, el pensamiento, la música y el arte sonoro, el cine, el diseño, la moda, la arquitectura, urbanismo y el paisajismo.

 Un espacio vivo y cambiante

Si hay una característica que defina mejor el Matadero, es su aspecto vivo y cambiante. En sus más de 90 años de historia el Matadero no ha parado prácticamente de evolucionar, y es que sus instalaciones no solo han servido para la matanza ganadera, sino también como depósito de municiones en 1936, invernadero en 1992 y hasta sede del Ballet Nacional de Danza. Incluso al reabrir sus puertas en 2007, tras 10 años de parón al hacerse efectiva la clausura del espacio dedicado al matadero, éste ha ido desarrollándose años tras año, incluso en la actualidad “existen espacios desaprovechados, edificios que se pueden utilizar”, comenta Pedro un vecino del barrio que ha ido varias veces a ver alguna exposición.

Con el objetivo de apoyar la construcción de la cultura del presente y del futuro, matadero de Madrid, junto a las instituciones asociadas que de él participan promueven la formación de artistas y públicos, la producción de obra y la difusión de la cultura local a nivel nacional e internacional. Pero siempre desde una perspectiva abierta y de hibridación que se absorbe en el ambiente.

Los estudiantes apuestan por el matadero y el cine

Como espacio abierto a la participación de todos, Matadero cuenta con un público variado y extenso, “lo que más me llamó la atención es lo vivo que esta, la cantidad de gente que hay de todas las edades participando en todos los espacios” cuenta Noemi, quien venía desde Galicia para presentar un cortometraje documental.

No obstante, según la encuesta Cultura/Matadero/Madrid , realizada en formularios google, y a las que han respondido medio centenar de personas cercanas al ámbito universitario, el perfil de quienes consumen cultura son jóvenes estudiantes (51,8%) y/o trabajadores (44,4%) entre los 18 y 25 años (66,7%) quienes conocen el Matadero como espacio cultural y de ocio, siendo el cine la actividad que más frecuentan en un 40,7%, seguido de la música (18,5%), la literatura (18,5%) y el teatro (11,1%). Quedando por detrás otras, como: la fotografía (7,4%) y el Diseño (3,7%).

Fuente: Encuesta: Cultura/Matadero/Madrid

En esta línea, cabe aclarar que el conocimiento de la existencia del Matadero no le otorga el título de referencia cultural entre los estudiantes, ya que su oferta cultural no es su único atractivo. Ubicado en las inmediaciones de Madrid Rio, una zona peatonal y de recreo a los dos márgenes del rio manzanares, es muy fácil dar con él. De hecho, tal y como viene a reflejar la encuesta hay un porcentaje considerable de personas que no se han atrevido a visitarlo (27,8%) y los que lo hacen, han ido en pocas ocasiones (48,4%). Las programaciones suelen ser consultadas, aunque no de forma habitual. Un 51,6% de las personas sólo se ha informado alguna vez.

Las valoraciones de los visitantes son generalmente positivas “Me parece un espacio excelente. Me enamora todo lo que tiene, dónde está y como es”, comenta uno de los encuestados. Quienes apuntan a la variedad cultural como su mayor fuerte (64,5%) junto al ambiente y los alrededores (29%). No obstante, el 40% no está conforme con el mantenimiento de las instalaciones.

Lo que hay detrás del Matadero de Madrid: su organización y uso del recinto

La prioridad de Matadero es invitar a todo tipo de público a disfrutar de las riquezas culturales de la capital española, no solo aportando un espacio de disfrute popular, sino ofreciendo un gran abanico de proyecciones artísticas aptas para cualquiera que esté interesado. Sin embargo, toda institución lleva detrás de sí una serie de organización, la cual hace posible un proyecto de tal magnitud, en el caso de Matadero Madrid es la Oficina de coordinación. Responsable no solo de la imagen de Matadero Madrid, sino de la organización y del correcto cumplimiento y uso de las instalaciones.

Mapa y cartelera de eventos Matadero Madrid a la entrada del centro.

La Oficina de Coordinación se encarga de facilitar a todos los participantes u otras instituciones la actividad interdisciplinar en los diversos centros asociados, por ende, organiza eventos y realiza las programaciones pertinentes según sea el caso. Cuenta, además, con dos funciones perfectamente diferenciadas a realizar sea cual sea el caso. La primera de ellas es encargarse de velar por la unidad conceptual del proyecto y la correcta gobernanza del recinto con la intención de que no solo los espacios sean utilizados de manera correcta, sino que además se respeten las reglas sobre los contenidos que se dan a conocer. Por otro lado, debe llevar a cabo una programación cultural con vocación transdisciplinar, aunque está especialmente dirigida a las artes visuales.

La representación oficial de Matadero Madrid

La Oficina de coordinación, frente a entidades nacionales e internacionales, asume la completa y oficial representación de Matadero Madrid. Dicha tutela se centra principalmente en las normas de funcionamiento interno de la institución, gestiona, supervisa y ejecuta la prestación de los servicios centralizados para el correcto funcionamiento del recinto. Así mismo, está al tanto de los grandes contratos, los gastos de logística, limpieza, mantenimiento, atención al público, seguridad, etc.

Además de ello, con la intención de difundir una imagen unificada del centro implementa la comunicación conjunta del recinto, promueve la imagen del centro como institución, liderando la creación de una marca de ámbito tanto nacional como internacional: Matadero Madrid. Formula además una estrategia de futuro, de espacios en desarrollo y de espacios que aún quedan por descubrir, siendo estos últimos particularmente importantes en el progreso de Matadero Madrid como entidad, teniendo como objetivo culminar en su totalidad el proyecto del recinto cultural.

El estudio de las propuestas culturales en el centro y las instituciones que colaboran

Matadero Madrid prioriza la producción de obra nueva en el recinto, por lo que las diferentes  propuestas y proyectos culturales llegan directamente a la oficina de coordinación siendo estos los responsables de recibir, revisar y responder a los interesados.

Entrada Casa del Lector, Centro Internacional para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación en la Lectura. Inaugurada en 2012

Sin embargo, pese a su afán por fomentar las producciones, no todos los proyectos tienen cabida en Matadero Madrid. Cada una de las propuestas una vez a mano de la oficina de coordinación, se ve seleccionada por el equipo de programación, teniendo en cuenta para tal selección los criterios de calidad y viabilidad además de su adecuación a lo que serían las líneas de programación de Matadero Madrid. Cabe destacar que cada una de las propuestas es estudiada en reuniones de la institución con una periodicidad bimensual, obteniendo respuesta en función de las posibilidades de colaboración.

El centro como gran institución, se encuentra conformado por otras más pequeñas de ámbito público o privado que ofrecen diferentes oportunidades a los que están en busca de entretenimiento cultural, entre ellas se encuentran: La casa del lector, el Centro de residencias artísticas, Cineteca, Central de diseño, Extensión AVAM, Factoría cultural, Intermediæ, Naves Matadero y, claramente, la oficina de coordinación, la cual hace posible el desarrollo de los diversos proyectos.

Entrevista a la Cineteca

Cientos de películas y libros en una pequeña sala con iluminación justa pero adecuada. Un par de sillas, una mesa y al menos tres estanterías; una en cada ángulo de la habitación. Podría sumergirse quien entrase allí en muchas historias, tanto lectoras como cinematográficas. Cultura no faltaba. Cualquier aventurero soñador que lo viera, se quedaría a vivir entre aquellas cuatro paredes.

El éxito de atreverse al cambio

De sonrisa espontánea y pasión por el cine aún más natural, la Coordinadora de programación de la Cineteca, Jara Fernández, explica cómo esta institución fundamental para el Matadero de Madrid (inaugurado en 2007) entró a formar parte del mismo en 2011. A pesar de que en octubre del 2016 cambiara su equipo de trabajo, la Cineteca ha notado una evolución creciente de la asistencia de público, seguramente como consecuencia de haber añadido más sesiones y haber abierto el foco de la programación. »Hacemos talleres con directores de cine, que hemos empezado hace 3 meses y esas actividades funcionan muy bien. También va bien la proyección de una película acompañada de un coloquio, incluso acogemos festivales de cine de varias temáticas», cuenta ella entusiasmada. »Bienvenido sea ampliar el acceso al cine a todo el mundo», añade.

Aunque afirma que en la Cineteca sí están contentos por hacer cada vez más actividades y porque el público les responde satisfecho, reconoce que »nunca se puede decir: ya está, ya lo he hecho todo» pues aún quedan proyectos por poner en marcha.

Protagonismo a lo desconocido

Sala de libros y películas de la Cineteca.

La Coordinadora no olvida además que la Cineteca pretende ser un espacio público que dé salida al cine que tiene dificultades para estrenarse y darse a conocer al mundo comercial. »Por sus instalaciones y ubicación, el Matadero es un sitio óptimo para tener una sala dedicada en exclusiva al cine documental. Supongo que por su interés a las formas de arte más contemporáneas», opina.

Así es como la Cineteca le quiere dar luz al cine documental, un género difícil de llegar a las salas más comerciales y no sólo él, sino también el cine de autores desconocidos o que no se vieron suficiente y el independiente. »No solamente cine sino que además se da importancia a narraciones audiovisuales y series de televisión, pues hay que acoger todas las formas de creación», dice Jara.

Sin límites para seguir creciendo

Hablando sobre próximos proyectos, la Coordinadora cuenta que por ejemplo en febrero los sábados, a las 8 de la tarde, empezará un evento nuevo con jóvenes que programen películas una vez al mes. También, se abrirá en mayo una sala dedicada sólo al cine independiente e inmediatamente los domingos comenzarán con sesiones matinales de cine infantil. »En enero vamos a empezar una nueva sección los sábados por la mañana, titulada ‘Sábados Cinéfilos’. Se lo dedicaremos a cineastas que son más minoritarios, pues se conocen menos porque sus películas no se han estrenado en España», explica.

Jara Fernández dice que tienen suerte de poder contar con un público muy diverso, desde los niños más pequeños hasta la gente más mayor. Tampoco cuentan con un día exacto de la semana en que asista más público, aunque los lunes proyectan películas con coloquios más documentales sobre las mismas y los viernes hay estrenos. Ya en agosto y durante las pasadas fechas navideñas se proyectó además cine clásico, cine musical o de animación que atrajo a bastante audiencia.

De esta manera, gracias a la Cineteca tan bien integrada en el Matadero, se hizo algo que nunca antes se había hecho en Madrid y que por lo general ha sido aplaudido por la gente: una programación de calidad, de precio asequible y con bonitas vistas que rodean a este centro cultural con cine pero también lectura, música o teatro.