Los TCA son una realidad que afecta a millones de personas en el mundo, pero que, por desgracia, aún no se le da la visibilidad y concienciación suficiente. Antes de empezar a hablar de los trastornos de la conducta alimentaria definamos que se considera un trastorno de conducta. Hablamos de un trastorno que nace en la infancia o en la adolescencia y que se caracteriza por una serie de problemas emocionales y conductuales, que pueden ir desde comportamientos impulsivos a consumo de sustancias o actividades delictivas.

Existen varios movimientos y asociaciones dedicados a la concienciación y ayuda a las personas que padecen o sospechan que pueden padecer una TCA, uno de las más famosas en España es La Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia  de Cataluña, que lleva en activo desde el año 1992 y que, como mencionamos antes, no sólo aporta ayuda a familiares y afectados sino que realiza una gran labor de sensibilización y alerta de cara a la sociedad.

Entrando en los TCA, hablamos de enfermedades mentales graves relacionadas con una conducta alterada respecto a los hábitos alimentarios de la persona. Pueden ser comportamientos relacionados con una ingesta excesiva de comida o, por el contrario, una falta de la misma. Existen diversos clases de TCA y a día de hoy siguen apareciendo nuevos diagnósticos que son catalogados de esta manera. En la página oficial de la ACAB podéis encontrar todos los tipos distinguidos hasta la fecha.

Para conocer mejor el tratamiento profesional que un psiquíatra lleva a cabo en este tipo de trastornos de conducta, Aldara Álvarez, nos cuenta su experiencia tratando los TCA.

Por otro lado, hemos querido hablar con un paciente que ha padecido un tipo de TCA para saber en primera persona su experiencia con la enfermedad.

También nos hemos puesto en contacto con familiares y allegados de pacientes con TCA para que nos cuenten el efecto que tiene en ellos esta enfermedad. 

Estos trastornos no son algo tan fuera de lo normal como pueda parecer. Incluso grandes celebridades y gente de renombre han hecho público que padecían algún tipo de TCA, buscando así tal vez, concienciar y animar a todos los afectados a que buscaran ayuda, normalizando el hecho y mostrando que en muchos casos se puede salir de ahí.

No existe un camino claro por el cual se llega a ser víctima de los TCA, pese a esto, una de las razones más sonadas en redes últimamente culpa al vegetarianismo. Esto no significa que ser vegetariano te exponga a sufrir un trastorno de este tipo ni mucho menos, pero una mala práctica puede derivar en ello, sobre todo en edades de mayor riesgo como lo es la etapa de la adolescencia. En este artículo de El País se trata el tema y se habla de algunos de los indicios que puedan ayudar a reconocer a tiempo un caso así.

Por tanto, es importante dar visibilidad a estos problemas para que las personas que los padecen se sientan comprendidas y arropadas, y saber cómo detectarlos, tanto para el entorno como para los propios pacientes, ya que una detección temprana hará posible una más fácil recuperación.