El término marca está vinculado a la exclusividad. Es la seña de identidad o distinción de algo sobre el resto de las cosas. La idea de marquismo aparece asociada a este criterio. Pero este concepto es un arma de doble filo. Por un lado parece positivo que una corporación dedique esfuerzos en crear algo que les diferencie del resto y les identifique con su público objetivo pero, por otro lado, hoy en día el marketing tiende a invertir más tiempo y dinero en la imagen de marca que en el propio producto. Y es que, más allá de la buena calidad del artículo, lo que puede seducir al consumidor es el ´logo` de la marca ya que éste puede dotar de prestigio.
El valor de una marca es la conciencia que tiene el consumidor de la misma o, lo que es lo mismo, la actitud del consumidor frente a la marca. Pero, ¿los consumidores nos sentimos identificados con las marcas que consumimos? Según el estudio de Berrozpe Martínez, Arturo, La identificación con la marca: conceptualización, caracterización y consecuencias, «la identificación se produce como consecuencia de un proceso subjetivo de comparación entre la identidad de la marca y la propia identidad del consumidor».
Hablamos con Ana Cillan , publicista especializada en la planificación digital, para que nos de visión del asunto desde el punto de vista de las corporaciones.
Hemos preguntado a varios jóvenes sobre su experiencia con las marcas y cuál es su opinión sobre la influencia que pueden ejercer sobre ellos.