Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) o, como actualmente se les conoce Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), son enfermedades que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Existen varias maneras de contraer ETS. Se pueden contagiar a través de sangre, semen o fluidos vaginales y al contrario de lo que piensa la gente, también pueden propagarse sin tener un contacto sexual completo, e incluso sin tenerlo en absoluto, mediante el contacto con otros fluidos corporales piel a piel.
Existen actualmente más de veinte tipos, cuyas causas pueden ser un virus (ej. hepatitis A/B/C, herpes o VHS, papiloma o VPH, VIH), una bacteria (ej. clamidia, gonorrea, sífilis) o un parásito (ej. tricomoniasis, candidiasis, ladilla).
Síntomas y tratamientos de las ETS
Cada ETS desarrolla sus propios síntomas y todas las patologías, cualesquiera que sean, tienen efectos distintos según la persona afectada. Sin embargo, hay algunos que suelen ser más comunes, como el escozor vaginal, ardor/dolor al orinar y la aparición de ampollas/llagas cerca de los genitales. Para una información más detallada, puede consultar la web de Vivolabs.


Síntomas de las ITS en hombre y mujeres. Fuente: farmaadicta.com
La mayoría de las ETS pueden tratarse sin que generen complicaciones si se diagnostican rápidamente. Es por esta razón por la que los especialistas de la salud recomiendan controles anuales, tanto a mujeres como a hombres.
En el caso de las mujeres, la ginecóloga María Reyes del centro privado Salus Madrid advierte que un diagnóstico temprano es clave. En el caso de papiloma humano, por ejemplo, puede prevenir el cáncer de cuello uterino, el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo.
Cada ETS tiene su propio tratamiento específico. Las enfermedades virales, en efecto, suelen tratarse con medicamentos antivirales, si bien es verdad que algunos virus, como el VIH y el herpes, no tienen cura y simplemente se tratan los síntomas.
Los antibióticos, por otro lado, se usan cuando es una infección bacteriana y para algunos parásitos. Puede encontrar más información sobre los tratamientos de las distintas ETS en la web de Mayo Clinic, pero si sospecha que ha contraído una ETS, consulte con su médico cuanto antes.
Las ETS en el contexto social
Tanto los expertos (médicos, sociólogos, etc.) como las personas de a pie reconocen que las ETS están rodeadas por un fuerte estigma social que deriva del hecho de que se las asocie con poblaciones marginalizadas. Las sociedades han interiorizado que esta clase de contagios ocurre únicamente entre prostitutas, homosexuales y/o drogadictos, grupos que son relacionados con la “mala vida”.
La realidad es que estas infecciones son mucho más comunes de lo que se piensa y que nadie está a salvo de contagiarse, aunque poca gente hable abiertamente del tema. La socióloga Cristina Pozo explica en una entrevista online que el tabú que existe en torno al tema es la principal razón por la cual las ETS siguen proliferando a día de hoy a pesar de los avances científicos y médicos. Cuanto menos se hable, peores serán las consecuencias, “porque en el imaginario colectivo se asocian [las ETS] a la culpa”, sostiene Pozo.
Educación sexual y prevención
Al igual que los especialistas, muchos de los que han contraído una ETS en algún momento señalan que una mejor educación es imprescindible para poder prevenir el contagio.
Sin embargo, no se trata de hablar más de sexo, pues la apertura sexual no ha provocado una disminución de los casos de afectados; se trata de una concienciación del cuidado del cuerpo.
Algunos de los que han padecido este tipo de infecciones reconocen incluso no haber recibido una educación sexual adecuada antes del diagnóstico. Esto les ha llevado a sentirse mal preparados para enfrentarse al tratamiento.
Recomendaciones
Considerando que el último informe del Observatorio de Salud Femenina indica que en 2019 se registraron 16.304 casos de infecciones de transmisión sexual en mujeres, es decir que el 67% de cada 100.000 habitantes se contagió de alguna ETS durante dicho año, es evidente que todavía queda mucho por hacer en materia de educación.
Las siguientes recomendaciones pueden ser de utilidad:
- Es aconsejable limitar el número de parejas sexuales que se tiene y, a poder ser, evitar que estas sean con desconocidos
- Se debe hacer un uso correcto del preservativo, lo cual incluye el cambio del mismo después de cada relación
- Es importante evitar compartir material que pinche o corte (agujas, cuchillas de afeitar, etc.) con otras personas
- En lo referente al ámbito sanitario, es sugerible ponerse las vacunas que previenen el contagio de algunas de estas enfermedades
- Es importante realizarse pruebas periódicas —una vez al año—. para ayudar a llevar un control sobre estas