¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es la más común y universal de las emociones. Según la RAE es un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. De esta forma, considerando la ansiedad como un sentimiento que puede experimentar cualquier persona, se relaciona con la preocupación temerosa ante acontecimientos futuros acompañada de síntomas físicos intensos.
Dado que los problemas de ansiedad siguen siendo significativamente poco conocidos por la sociedad, a diario introducimos estos trastornos en nuestro lenguaje cotidiano frivolizando enfermedades que incapacitan e incluso provocando que no se respeten los derechos de quienes las sufren. Es habitual el uso de términos clínicos para definir situaciones cotidianas con una fuerte connotación negativa, por ejemplo nombrar la ansiedad para hablar de nervios, decir que estamos deprimidos cuando nos sentimos tristes, acusar de bipolar a quien cambia rápidamente de idea o estado de ánimo, etc. El problema está en que mucha gente no los entiende como el problema de salud que son.
Según el doctor J. Américo Reyes Ticas, en psiquiatría, la ansiedad se conceptualiza como:
Una vez definido el concepto de ansiedad, cabe distinguirlo del trastorno de ansiedad. El trastorno de ansiedad se define como aquel estado de alerta que afecta a la vida del individuo, como las fobias (agorafobia), obsesiones, manías, etc. En las personas que lo sufren se dan con frecuencia episodios repetidos de sentimientos repentinos de angustia y miedo. Estos sentimientos interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Para prevenirlos, estas personas suelen evitar ciertos lugares o situaciones. Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta además, puede tratarse de una ansiedad ligada a una situación o un estímulo concreto o puede ser generalizada.
El caso del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por la preocupación excesiva por problemas de la vida cotidiana, asociada a síntomas físicos de ansiedad. El comienzo del TAG es engañoso, de evolución crónica, es decir, de larga duración y por lo general, de progresión lenta; con sintomatología continua más que episódica. Es importante recordar que la ansiedad es una sensación natural que nos ayuda a la supervivencia, pero cuando ésta nos bloquea, llega el momento de pedir ayuda para resolverlo. Y es que la parte positiva del trastorno de ansiedad generalizada es que se puede tratar (el tipo de tratamiento necesario para cada paciente dependerá del tipo de trastorno que padezca).
Por último, otro concepto importante que no debe confundirse con lo que en psiquiatría se denomina trastorno de ansiedad generalizado es la crisis de ansiedad. Mientras que en el caso del TAG la persona se encuentra siempre mal o de forma recurrente, quienes sufren una crisis de ansiedad están perfectamente antes de que ocurra o entre una crisis y otra.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los efectos de la ansiedad se reflejan tanto física como psicológicamente. Como ya se ha señalado, estos síntomas solo son un problema cuando interfieren en la vida de la persona que los padece, impidiendo que ésta se enfrente a su día a día.
Por un lado, la sintomatología física se corresponde con pulso acelerado, llegando a producir taquicardias; sudoración, dificultad para respirar (sensación de ahogo), hormigueo en extremidades (fundamentalmente en brazos y piernas), entumecimiento, temblores, náuseas o vómitos y dolores de cabeza.
Por otro, la sintomatología psicológica que se puede presentar es preocupación constante y excesiva, dificultades para mantener la concentración, olvidos frecuentes, irritabilidad, sensación de agobio o miedo a perder el control.
¿Cómo se trata?
Cuando se sufre un cuadro clínico de ansiedad es necesario acudir a un especialista (entendiendo aquí como especialistas a psicólogos y psiquiatras). No obstante, hay que ser consciente de que la sanidad pública en España aún anda bastante coja en cuanto a salud mental se refiere. Lo más probable, si acudes a un hospital público con síntomas de ansiedad, es que te manden a casa con una receta de ansiolíticos o antidepresivos y una revisión en 4 o 5 meses. Para aquellas personas que no puedan pagar una terapia privada los recursos suelen ser los grupos de apoyo online, páginas de psicología, mindfulness, yoga y mucha paciencia. Adjunto aquí la web de la fundación MadeOfMillions, que realiza una labor de apoyo y divulgación sobre salud mental.
Si el paciente tiene el privilegio de poder acceder a una terapia privada, con suerte podrá obtener un diagnóstico que le permita tratar su ansiedad desde la raíz y no de forma circunstancial (que es lo que se hace al recetar ansiolíticos a diestro y siniestro sin una terapia en la cual se integren).
La psicoterapia varía en función de la causa de la ansiedad. No será la misma si el paciente acude por un trastorno de ansiedad generalizada, que si acude por un trastorno obsesivo-compulsivo, por un trastorno de pánico, por un trastorno de estrés postraumático, por fobia social, fobia específica… y un largo etcétera. Así mismo el tratamiento farmacológico variará en dosis y tiempos para acompañar, y nunca para sustituir, a la terapia psicológica. Suelen recetarse benzodiacepinas y ansiolíticos.
La ansiedad en los jóvenes
Nos encontramos en una época en la que los índices de ansiedad en los jóvenes, se han disparado con respecto a las anteriores. De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, 1 de cada 3 adolescentes de entre 13 y 18 años puede padecer un trastorno de ansiedad.
¿Qué está causando el aumento de adolescentes con ansiedad severa? Además de los rasgos comunes ya conocidos como son; la genética, la química del cerebro, la personalidad y sucesos de la vida, hay que añadir las siguientes posibles causas:
- Altas expectativas y presión por alcanzar el éxito.
- Un mundo que parece atemorizante y amenazador.
- Las redes sociales.
Los adolescentes españoles sufren ansiedad y depresión; un 5% de ellos sufre algún síntoma depresivo y el 20% ansioso.
También es un problema global. En una investigación de Pew Research Center, elaborada en Estados Unidos con 920 menores entre 13 y 17 años, se concluyó que les preocupa el acoso escolar, adicción a las drogas o que beban mucho alcohol, en este orden.
Se sienten presionados por conseguir aprobar los exámenes; encajar socialmente y verse guapos. Todo esto puede suponer que se enfrenten a un cúmulo muy elevado de emociones que no sepan afrontar llegando a padecer estos trastornos.
Análisis de una encuesta sobre la ansiedad en la juventud
(Respuestas totales: 115)
El presente estudio recoge respuestas de jóvenes en un rango de edades comprendido entre los 16 y los 26 años. La mayoría de respuestas son de mujeres en torno a la veintena.
Numerosos estudios a lo largo de los años demuestran que trastornos como la ansiedad o la depresión son más comunes en mujeres que en hombres, debido a razones hormonales, genéticas y sociales.
Más del 20% de los encuestados admiten no ser conscientes de si han sufrido o no ansiedad. Esto revela lo mucho que se infravalora la salud mental hasta el punto de desconocerse los síntomas de una de sus patologías más comunes.
Más de un 30% cree haber tenido ansiedad sin que esta le fuera diagnosticada:
No todos los encuestados dicen haber experimentado ansiedad, de aquellos que sí lo han hecho se han extraído los siguientes datos:
¿Qué es para ti la ansiedad?
Las respuestas abiertas de la encuesta cuentan con una gran variedad de definiciones de la ansiedad.
Hay algunas comunes como las que se refieren a respuestas físicas del cuerpo; lo que demuestra que sí se podría “materializar” el problema “mental”, ya que muchos de los síntomas coinciden:
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Inquietud extrema
- Hiperventilación
- Aumento de la frecuencia cardiaca
También coinciden las emociones que produce, siendo estas:
- Sentimiento de angustia
- Agobio continuo y prolongado en el tiempo
- Estrés
- Pérdida de control
Como conclusión de este estudio puede extraerse que la ansiedad se considera:
- Un conjunto de emociones que te complican llevar a cabo acciones cotidianas.
- Una sensación de bloqueo y agobio en momentos determinados que te paraliza, que te impide respirar y pensar con claridad.
De manera anónima, se hizo esta pequeña descripción de la ansiedad:
“Pensar que todo va a salir mal y siempre buscar el lado negativo de las cosas que te hacen feliz incluso cuando no hay nada negativo. Sentirte acorralado por traumas que no te dejan hacer lo que quieres por miedo. Tener miedo a no tener éxito y ni siquiera intentar para no decepcionarte a ti mismo. Nunca sentir que eres suficiente. Obsesionarte con problemas hasta un punto que no puedes dormir.”
En cuanto a la falta de conciencia en torno a la ansiedad…
Para finalizar, se preguntó en la encuesta qué se creía que generaba la ansiedad, siendo las respuestas más marcadas los estudios, la familia, problemas con las amistades.
Algunas personas añadieron a la lista el futuro, y creemos necesario mencionarlo pues preocuparse por el futuro, algo que no podemos controlar ni conocer como seres humanos, genera incertidumbre, y esto es uno de los problemas que más afectan a las personas, pues nos gusta tener las cosas bajo control, y cuando no puede ser, como en el caso del futuro, nos genera ansiedad.