En los últimos tiempos hemos oído hablar mucho de la inflación, de la subida de precios imparable que estamos viviendo

No son pocos los que siguen teniendo dudas al respecto, teniendo en cuenta la marea de información que se vierte a diario en las noticias y en los medios. Para ponernos de acuerdo, podemos resumir la inflación como el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. Es decir, que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda. 

Tipos de inflación

Los dos tipos de inflación más agresivos son: la hiperinflación, que se produce cuando el aumento de los precios es mayor al 1.000% anual y la inflación galopante, que suele venir provocada por grandes cambios económicos y tiene lugar cuando se alcanzan niveles de inflación de 2 o 3 dígitos en un plazo, normalmente, de un año. 

Además, existen otros tres tipos que suelen presentarse de forma más habitual: la alta, la moderada y la controlada. Esta última cabe reseñarla, porque en este caso las principales entidades bancarias de EEUU y Europa mantienen la inflación en un 2% de manera consciente, porque así es como se consigue un crecimiento económico saludable.

¿Por qué se produce la inflación?

En cuanto a las causas de este aumento de precios en ocasiones es difícil encontrar un motivo por el que se produce, hay diversas y dependen de varios factores. Pero se pueden destacar cuatro que son las más comunes: 

  • Incremento de la demanda: Este motivo de inflación es uno de los más comunes, ya que obedece a la ley de la oferta y la demanda. Es decir, cuando se aumenta el consumo de un determinado bien y hay poca cantidad del mismo, más sube su precio. 
  • Inflación por costes: Este tipo de inflación se da cuando sube el precio de materias primas tales como la energía o el petróleo y, el “productor” de los mismos, busca mantener sus mismos beneficios. Un ejemplo que todos podemos visualizar perfectamente es el de los billetes de avión. Las compañías los suben cuando el precio del petróleo sube, de tal forma que mantienen sus beneficios.
  • Inflación autoconstruida: es aquella que se produce de manera anticipada y que puede hacer entrar a la economía en “un círculo vicioso”. Este tipo de inflación es común en países en los que hay una inflación muy alta. Un ejemplo claro es cuando los trabajadores piden un aumento en su salario, lo que a su vez produce una subida de los precios que establecen los empresarios.
  • Inflación por aumento de la base monetaria: cuando la base monetaria (cantidad de dinero de un país / economía) aumenta, también aumenta la demanda de productos más rápido que la oferta, lo que hace que suban los precios. En el último siglo esto ha sucedido en varias ocasiones debido a decisiones de los Bancos Centrales.

Repercusión actual

Durante el periodo actual las causas principales de este aumento han sido la inflación por costes, la escasez de algunas materias primas, y la subida del precio de las mismas como consecuencia, lo que repercute directamente al consumidor final (como en el caso de la gasolina).

Para Jorge Uxó, profesor de economía en la Universidad Complutense de Madrid, las tres causas más acusadas de la inflación son: “La crisis por la pandemia de la Covid–19, la subida de los costes de la energía, potenciada por la guerra entre Rusia y Ucrania y la respuesta de las grandes empresas ante dicha subida”. 

El economista añade “que la solución energética española pasa por potenciar la apuesta por las energías renovables para promover la independencia energética que España guarda hacia otros países europeos”. 

El conflicto entre Rusia y Ucrania

Desde que estallara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania el año pasado, los bienes que son producidos y/o comercializados por ambos países han jugado un papel fundamental a la hora de dictar el precio de dichos productos y servicios. Los dos países en conflicto son grandes exportadores de materia prima por lo que su enfrentamiento ha supuesto un grave problema al resto de países. 

Ucrania es uno de los productores de cereales más importantes del mundo, alrededor del 12% del trigo consumido en todo el mundo sale de allí. Mientras que Rusia se alza con una buena parte del mercado de exportación de combustibles fósiles (especialmente petróleo y gas), además de  paladio, un elemento químico muy utilizado en la industria automovilística. La potencia mundial produjo casi 10 millones de barriles de petróleo por día en 2021, solo por detrás de EE.UU y exportó un 72% de su gas natural a Europa. Debido al conflicto, a los ataques y al cierre del espacio aéreo ruso ha afectado  a la inflación de estas materias. 

Debido a las recientes tensiones producidas por la guerra, este intercambio de bienes entre países se ha visto afectado, ya sea por sanciones políticas, escasez de recursos para continuar la producción o interrupción de transporte por parte del enemigo. 

¿Qué pasa con la cesta de la compra y el consumidor?

Como bien podemos deducir, cuando existe una oferta baja o limitada, se produce un aumento de la demanda. Esto provoca que bienes que ahora escasean, tengan que ser sometidos a un aumento del precio, razón por la cual se ha podido ver un incremento progresivo de los precios en los supermercados, gasolineras o en las facturas de la luz.

El precio de la cesta de la compra de las familias se ha visto incrementado, “la cesta básica de la compra de cualquier familia ha sufrido una subida de unos 500€”, Jorge Uxó. Los usuarios han tenido que hacer cambios en su compra habitual y apretarse el cinturón para poder pagar lo que sus bolsillos les permiten. “Habrá aumentado unos 20/30€, pero lo que he tenido que hacer es quitar alimentos de mi cesta”, cuenta Loreto, consumidora habitual.

Aunque algunas cadenas de supermercados han intentado que el consumidor final no note tanto la subida y el Gobierno haya intentado tomar medidas para reducir los precios esto no está siendo una tarea fácil. “De lo que se trata es de intentar compensar, en la medida de lo posible, esa afectación negativa sobre el bolsillo del cliente el encarecimiento de los productos, pero si la materia prima aumenta de precio, los distribuidores tienen que aumentar los costes y eso se resiente en los bolsillos de los consumidores”, Carlos Garrido González, responsable de una distribuidora multinacional del sector alimenticio. 

En relación a todos estos datos, hemos querido plasmar en unos gráficos cómo, a partir de la guerra, ha habido un cambio en la economía española y mundial, como se puede mostrar en las infografías. Cuando llegamos a marzo de 2022, se ve que hay una subida tanto del IPC como de la inflación

Diagrama de columnas con las variaciones mensuales del IPC español entre 2021 y 2023. Cada mes representado por un color. El IPC ha subido casi diez puntos desde abril del 2021 y por el momento se mantiene cerca de 110.
Elaboración propia – Fuente: INE

Gráfico con dos líneas que muestran la relación entre el índice general y la inflación subyacente. El índice general se ha visto sometido a subidas y bajadas y en la actualidad ha vuelto a los niveles de finales de 2021. La inflación adyacente a ido subiendo de forma sostenida hasta encontrarse casi en ocho puntos, dos por encima del índice general.
Elaboración propia – Fuente: INE