Las prácticas universitarias, ya sean curriculares o extracurriculares, son una parte fundamental de la formación de cualquier estudiante. Un buen currículum con prácticas puede abrirte las puertas a un trabajo, pero ¿hasta qué punto es sencillo conseguirlo?

Estas son una parte esencial de la formación de cualquier estudiante, ya que les permiten adquirir experiencia y conocimientos prácticos en el mundo laboral. Sin embargo, conseguir una práctica y, lo que es aún más difícil, encontrar una que realmente valga la pena, puede ser un desafío para muchos jóvenes.

Plataforma de prácticas

A menudo, las empresas aprovechan la necesidad de los estudiantes de realizar prácticas para obtener mano de obra barata y, en algunos casos, abusan de su posición para hacerles realizar tareas que no están relacionadas con su formación y que no les aportan ningún beneficio real. Además, el hecho de que existan muchas más solicitudes de prácticas que ofertas disponibles hace que la competencia sea feroz y que muchos estudiantes se vean obligados a aceptar prácticas no remuneradas o mal remuneradas con el fin de adquirir experiencia. Todo esto hace que las prácticas universitarias sean un tema controversial y que sus beneficios no sean siempre claros.

A pesar de todo, es importante recordar que las prácticas pueden ser una gran oportunidad para que los estudiantes aprendan nuevas habilidades y desarrollen su carrera profesional. Por lo tanto, es crucial que las empresas ofrezcan prácticas justas y equitativas que permitan a los estudiantes aprender y crecer, y que las universidades brinden el apoyo necesario para garantizar que sus estudiantes encuentren prácticas de calidad y que les aporten valor en su formación.

Los protagonistas de las prácticas

En la Universidad Complutense de Madrid, universidad de la cual provienen los autores de este reportaje, los alumnos cuentan con un portal de prácticas denominado GIPE (Gestión integral de prácticas externas) que aunque desde una perspectiva externa sirva de gran ayuda para los estudiantes que quieren empezar a formarse un futuro que al salir de la facultad parece abstracto, su papel es desconocido para una gran cantidad de alumnos a los que no se le ha informado de dicho portal. Además conseguir un trabajo a través de GIPE no cimenta las bases de una estabilidad laboral, pues estos trabajos suelen tener caducidad y has de empezar de cero una vez finalices la estancia en la empresa dirigente.

Para tener un prisma más personal y que estas palabras se personifiquen, contamos con las voces de dos ex alumnos que consiguieron prácticas vía su universidad preparatoria y que difieren en  experiencia, pues uno de ellos si consiguió ser contratado en la empresa tras su periodo de prácticas y ha logrado esa estabilidad utópica, mientras que en la otra cara de la moneda, el otro finalizó su papel de becario completamente una vez cumplió el periodo estipulado, interrumpiendo así en sus aspiraciones de proseguir su preparación laboral encaminada.

PRÁCTICAS UNIVERSITARIAS
Imagen de la oficina de prácticas y empleo (OPE). Fuente Infoactualidad.

La opinión de ellos y ellas

Los alumnos que consiguen prácticas son seleccionados por la universidad y luego redirigidos a las empresas, para que finalice el proceso de selección a modo de cadena. La figura de un experto de portales de prácticas es fundamental para conocer las entrañas de este proceso y no hacer un juicio a la ligera, pues es más complejo de lo que parece superficialmente.

¿Qué opinan los expertos?

A su vez, este entramado de relaciones profesionales entre el interesado en prácticas y el gestor tiene como finalidad posicionar al alumno en el inicio de una posible carrera profesional, pero este alumno ha de tener un tutor que le guíe dentro de la empresa adjudicada para que se adapte de la mejor manera posible. El papel de los tutores es fundamental, y oír su perspectiva de la burbuja “prácticas” cerraría la espiral de este tema tan recurrente.

¿Y las empresas?

En resumen, aunque encontrar prácticas universitarias puede ser difícil para muchos jóvenes, no hay duda de que son una parte importante de su formación y pueden ser una gran ayuda para su carrera profesional. Es importante trabajar juntos para asegurar que las prácticas sean justas y beneficiosas tanto para los estudiantes como para las empresas que los acogen. Dar más voz a los portales como GIPE durante el periodo lectivo y de preparación del estudiante sería una manera de esclarecer el futuro sombrío que muchos alumnos padecen.