
Los jóvenes no siempre son conscientes del uso que entraña estar tantas horas pegado al móvil.
Todo el mundo sabe que «fumar mata» y que hay que «beber con moderación». Los riesgos se conocen desde hace años. Sin embargo, una nueva práctica se ha extendido por la población en los últimos tiempos sin que a priori nadie se haya cuestionado sus posibles efectos secundarios.
La generalización del uso de las tecnologías ha propiciado en muchos una dependencia hacia las mismas, sea por motivos laborales o personales. Y ya se empiezan a notar las consecuencias, y es que según los expertos sanitarios y los últimos estudios, el uso abusivo de aparatos como el teléfono móvil puede derivar en graves problemas de salud.
El hecho de pasar horas y horas con la vista puesta en el móvil hace que la columna vertebral se incline, lo que varía el centro de gravedad del cuerpo y ocasiona que la zona cervical se termine sobrecargando. A raíz de ello es normal que aparezca dolor de cuello o molestias en los hombros. Este fenómeno, bautizado por el quiropráctico Dean Fishman de la Universidad de Florida, se conoce como «text neck» o síndrome del cuello de texto.
Esta nueva dolencia se manifiesta mediante un fuerte dolor muscular debido a la tensión, dolor crónico en la zona del cuello, eventuales disfunciones respiratorias, o incluso desalineación de la columna, artritis a temprana edad y, si se trata de un uso excesivo durante tiempo prolongado, pueden surgir problemas en otros sistemas como, por ejemplo, en el aparato digestivo.
«Desde la práctica clínica observamos una serie de enfermedades emergentes relacionadas con el uso masificado de las nuevas tecnologías, especialmente en la zona de las muñecas, los pulgares y el cuello», describe Miguel Villafaina, presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE). «Pueden aparecer problemas en el hombro por el exceso de suspensión y también cervicales por las posturas. Además, esta posición hace que los músculos se fatiguen y pierdan eficacia, apareciendo artrosis incluso en edades muy tempranas, en chicos de 12 y 13 años. Además pueden presentarse problemas degenerativos de forma precoz en los discos y deterioro celular en los músculos», asegura el doctor.

El «text neck» es uno de los dolores asociados al uso excesivo del teléfono móvil.
Pero no sólo son problemas físicos los que deben preocuparnos. El uso excesivo del smartphone también puede acarrear un cuadro adictivo. De hecho, «cuando no están conectados, muchas personas presentan síndromes de abstinencia con reacciones violentas, un fenómeno más común en adolescentes», afirma José Antonio Molina, psicólogo experto en adicciones.
Además, es posible que acarree problemas psicológicos más graves: «Puede presentarse un déficit en las relaciones sociales en persona al haberse acostumbrado relacionarse únicamente a través de la pantalla, lo que puede dificultar tanto las relaciones de pareja como las habilidades sociales. El adicto puede llegar a tener dificultades a la hora de comunicar emociones», sugiere el doctor Molina.
Los psicólogos reciben cada vez más consultas relacionadas con el tema. Según Molina «son los padres los que vienen a consulta preocupados por la actitud de sus hijos adolescentes, aunque también demandan ayuda los institutos y colegios».
Desgraciadamente, la terapia con los hijos no suele surtir el efecto deseado: «acuden a consulta desmotivados porque ellos no perciben que el uso que hacen del smartphone pueda suponer un problema para su salud y, como es sabido, el primer paso para superar una adicción es reconocerla», lamenta el psicólogo.
Ante este panorama, las terapias que se aplican están orientadas a generar pautas tanto con la participación de los padres como de los centros escolares a la hora de concienciar sobre el uso excesivo del teléfono móvil. Se enseñan los tiempos recomendados de utilización así como se promueven hábitos sanos como no usar el teléfono cerca de la hora de dormir porque puede afectar a la calidad del sueño.
El doctor Molina deja la puerta abierta a que esta situación pueda agravarse aún más en el futuro, y no sólo en niños, sino también en adultos. «Es un problema en auge, una adicción sobre la que todos tienen justificación y que solemos detectar cuando vienen a consulta por otros motivos».
Pero de todos los problemas de salud que puede acarrear un uso desmedido de la telefonía móvil, quizás el que más asusta es el del cáncer. Las investigaciones realizadas hasta el momento no han sido capaces de confirmar que el uso del teléfono móvil esté relacionado con el aumento de la aparición de tumores de ningún tipo.
Aun así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que se deben seguir haciendo estudios dado que el uso del teléfono móvil es un fenómeno relativamente reciente como para tener datos concluyentes: «Dada la reciente popularidad del teléfono móvil entre los más jóvenes y, por tanto, de una probable exposición más larga durante la vida, la OMS ha promovido nuevas investigaciones sobre ese grupo de población y está evaluando ahora el impacto sanitario de los campos de radio frecuencia».
Nos hemos acercado a algunos usuarios para conocer su opinión al respecto.
De hecho, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente carcinógenos para los seres humanos (grupo 2B), «categoría que se utiliza cuando se considera que una asociación causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no pueden descartarse con una confianza razonable», precisa la OMS.
En 2016 la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias. La relación entre el uso desmedido del teléfono móvil y aparición de tumores no está confirmada. Lo que sí se sabe con certeza es que se desarrollan problemas físicos y que la adicción al smartphone es un problema que previsiblemente irá en aumento con el paso del tiempo dada la masificación del uso de estos aparatos. En cualquier caso, moderar el uso de las nuevas tecnologías es una medida más que aconsejable. Porque más vale prevenir que curar.
me siento completamente identificada con este reportaje… tendré que ir al médico?
Hay mucha gente enganchada al teléfono que no se da cuenta de que lo realmente importante es lo de su alrededor.