Cómo influye el deporte en la salud mental
Según la OMS, la salud mental es: “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, para afrontar las tensiones de la vida, y así poder trabajar de forma productiva y fructífera, pudiendo aportar algo a su comunidad”.
En los últimos años han relucido los estudios sobre la salud mental y sobre todo ligado al deporte y de cómo este mejora el estado de la misma. No solo hay beneficios en nuestro sistema cardiovascular, circulatorio, digestivo, etc. si no también en nuestro cerebro y en los procesos que este lleva a cabo día a día. Es por ello que desde entonces se acuña el término de “psicología deportiva”
Al igual que el deporte condiciona la salud mental, es también la salud mental la que afecta directamente al rendimiento deportivo. Por ello, se debe aspirar a un equilibrio entre ambos factores para así llevar una vida sana, tanto físicamente como mentalmente. Existen ciertos estados y trastornos concretos que afectan al desempeño deportivo, que son: el trastorno de ansiedad y depresión.
La motivación, compromiso, disciplina, confianza, autoestima, determinación, deben estar presentes en el deportista para poder mejorar el rendimiento.
Por tanto hay que saber y comprender que el cuerpo es un sistema unificado, compuesto por dos tipos de salud, mental y física. Ambas se retroalimentan, trabajar una también lleva al trabajo de la otra y viceversa. Es aquí donde entra el concepto de somatización, este es un proceso por el cual el cerebro es capaz de enfermar físicamente al cuerpo debido a la presencia de problemas psicológicos.

Beneficios del deporte en la salud mental
A lo largo de los últimos años, se ha estudiado los beneficios que aporta el deporte a la salud mental, y es que, muchos de ellos alegan que evita la aparición de los síntomas propios de la ansiedad.
Un ejemplo es el estudio realizado por la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, que ha sido publicado en la revista Journal of Affective Disorders. Este consistía en contar con 286 participantes con síntomas de ansiedad, de edad media y del que un 70% son mujeres. Por sorteo, se enfrentaron a 12 semanas de deporte, en muchos casos moderado. Los datos recogidos del estudio demuestran que su ansiedad se vio atenuada, e incluso para algunos pacientes, llegó a desaparecer.
Además de ayudar a disminuir la ansiedad, el deporte está íntimamente relacionado con los sentimientos y las emociones, ya que, contribuye a eliminar emociones negativas como el odio, la ira, la impotencia o la rabia. Por su parte, incrementa las emociones positivas, reforzando el sentimiento de seguridad y de felicidad. En particular, una de las mayores ventajas que aporta la práctica de ejercicio físico es que mejora la autoestima. Las transformaciones físicas a causa del deporte provocan satisfacción al verse mejorada la imagen corporal que se tenía anteriormente. Por otro lado, suscita una sensación de control total, tanto de las actividades físicas que se realizan, como de sí mismo.

Cabe destacar que el hecho de desempeñar ejercicio físico también fomenta el aumento de la calidad de sueño, reduciendo la aparición de insomnio, y promoviendo el descanso. Finalmente, refuerza la creación de nuevas amistades, ya que, hay muchos tipos de deporte que se pueden realizar en grupo.
El deporte y las hormonas de la felicidad
El sentimiento de placer que provoca el ejercicio físico se debe a la cantidad de hormonas que nuestro cuerpo activa durante la práctica deportiva y cuyos efectos pueden durar horas después de haber terminado el entrenamiento.
Durante un periodo de ejercicio físico intenso las necesidades del cuerpo cambian y se activan más de 50 hormonas diferentes. Estas sustancias químicas son segregadas de manera natural por las glándulas que tenemos en el cuerpo, que se encargan de que el organismo cumpla correctamente sus funciones. Entre ellas, las responsables de esa sensación placentera que se siente tras una rutina de ejercicio son: la endorfina, la serotonina y la dopamina.
En este apartado hablaremos mayormente de las hormonas de la felicidad, ya que, al hacer deporte, segregamos muchas de ellas. Las más destacadas son las endorfinas, serotonina, la dopamina y la epinefrina (más conocida como adrenalina).
Las endorfinas
Las endorfinas son las también llamadas hormonas o moléculas de la felicidad. Son aquellas que hacen disminuir los niveles de ansiedad que, en algunos momentos, sufre el organismo. Jack Lawson, escritor de «Endorfinas-La droga de la felicidad» afirma que gran parte de nuestra personalidad se basa en las sustancias químicas que dominan el cuerpo humano. Los hábitos que él recalca que generan este tipo de hormonas son reírse, dormir bien, poner en práctica algún tipo de actividad, y por supuesto, hacer ejercicio.
Esto ocurre principalmente porque las endorfinas son los neurotransmisores cuyo labor es la de impulsar reacciones cerebrales íntimamente relacionados con el placer. Y el deporte para muchas personas, significa una liberación de tensión y placer. Para conseguir un nivel óptimo de este tipo de molécula, es recomendable practicar 30 o 45 minutos de ejercicio a un nivel de intensidad suave o medio como correr, nadar o remar, entre otros.
La serotonina
Es otra de las hormonas que más relación tienen en este ámbito. Esta tiene más relación con las emociones experimentadas día a día, y por consiguiente, con el estado de ánimo. Se trata otro neurotransmisor, pero en este caso, controla la angustia, el agobio, el miedo, la ansiedad y la agresividad. Cabe destacar, que esta hormona también es conocida como la hormona de la felicidad, puesto que, provoca relajación, bienestar, y además, ayuda a mejorar la autoestima. Para que el organismo produzca serotonina, hay que consumir un elemento denominado triptófano. Esta sustancia está presente en algunos alimentos como el huevo, los lácteos, el arroz, los cereales o el pollo. Sin embargo, esto no es imprescindible, ya que, la serotonina también se puede conseguir a través de la realización de actividades deportivas relajantes, como el yoga.
Algo muy relevante que recalcar es que las mujeres generan menos serotonina que los hombres, en concreto, un 50% menos. Esto provoca que el género femenino note más los cambios en la intensidad de esta hormona. Padecer un nivel bajo de serotonina es una de las causas de la aparición de enfermedades mentales como ansiedad, esquizofrenia, autismo, depresión, hiperactividad, insomnio o estrés.
La dopamina
Por último, la dopamina es otra de las hormonas que es necesario mencionar. Esta, a diferencia de la serotonina en algunos casos, se genera en el cuerpo de una forma natural. Se encuentra localizada en diferentes zonas del cerebro y mayormente esta molécula actúa como mensajera. Es decir, se trata de un neurotransmisor que remite señales entre las distintas neuronas del cerebro. Con ello controla las respuestas emocionales, motoras y mentales. Sus funciones principales que están relacionadas con el deporte y la salud mental son: regulación del peso corporal, regulación del sueño, regulación del estado de ánimo. Por lo tanto, la dopamina se encarga de regular la motivación y contribuye a varias funciones cerebrales como la atención o la memoria.
Los deportes que más ayudan a afrontar la ansiedad, estrés y depresión
El entrenamiento físico es beneficioso para la salud mental, mejora el estado de ánimo y reduce la ansiedad y la depresión, ya que constituye un momento de evasión de las preocupaciones y pensamientos negativos que alimentan estos trastornos.
Además y como ya se ha informado anteriormente en el texto alcanzar las metas del ejercicio, ayuda a ganar confianza en uno mismo. Ejercitarse en grupo, en un gimnasio, o entorno social, contribuye a la construcción de relaciones sociales, haciendo nuevas amistades en el entorno del deporte.
Según la psicóloga Raquel Rodríguez Cortés, los deportes como el tai chi, yoga o pilates, incluyen varios elementos de meditación y de la relación mente-cuerpo. El pilates, al ser una actividad sin impacto, ayuda a trabajar los músculos y el cuerpo con menos riesgo de lesiones. Otras personas destacan los beneficios de deportes de mayor impacto como el running, crossfit o boxeo. Sin embargo, uno de los deportes más recomendados para dolencias físicas o salud mental es la natación.
La doctora afirma que no hay un deporte mejor que otro para reducir los síntomas de ansiedad. Cada persona deberá buscar el deporte que más le guste, mejor se adapte a sus necesidades y capacidades y mejor le haga sentir.
Por lo tanto para concluir, se puede apreciar que las hormonas que produce nuestro cuerpo son clave para garantizar una buena salud mental. Además, el deporte es una de las cuestiones que ayuda a producir esas hormonas. De esta manera queda patente lo beneficioso que es la práctica de ejercicio físico para ello. Esta es una de las razones por la que cada vez hay más personas que buscan el deporte como forma de reducir el estrés que se experimenta día a día.