La práctica de deportes en los Colegios Mayores de la Universidad de Madrid es un pilar fundamental, tanto para los estudiantes como para los colegios y la Asociación que se encarga de organizar estos eventos deportivos. De hecho, es una de las primeras cosas que hacen los “novatos” cuando llegan: buscar la hoja de inscripciones de los equipos para ser de los primeros en apuntarse. Son hasta nueve los principales deportes en los que los universitarios pueden apuntarse: fútbol sala, fútbol 11, baloncesto, balonmano, tenis, pádel, vóley, rugby y torneo de ajedrez.
Tanto es así que son 44 colegios los que forman parte en las competiciones de los distintos deportes que organiza la Asociación de Colegios de Mayores de Madrid.

La fortaleza del equipo en un tiempo muerto de la final de fútbol sala.
Son más de 2000 partidos de 42 colegios los que se tienen que organizar a lo largo de la temporada. Esta comienza en octubre y acaba en abril, con descanso en el mes de enero por exámenes finales de la universidad. Cada partido se estudia al milímetro: se sortean los rivales y el lugar donde se jugará, que se disputarán en los campos de cada Colegio Mayor. No obstante, cuando hablamos de finales o de entrenamientos de deportes que necesitan instalaciones que no disponen los colegios mayores, nos trasladamos a duras y largas conversaciones con la Universidad Complutense de Madrid, quien no sólo es reacia a ceder instalaciones para que los colegiales puedan entrenar sus disciplinas u otro tipo de campos para que se celebren las finales o cualquier otro partido clasificatorio de las modalidades, sino que además son exigentes con los pagos del alquiler. Incluso obligando a la propia organización a alquilar instalaciones fuera de la Universidad y a los estudiantes a gastarse un dinero extra y perder tiempo de sus clases de universidad. Un claro aspecto a mejorar del que nos habla Margarita Campuzano Baudot, la encargada de organizar todos estos torneos.
Pero de igual manera que los teléfonos son oídos de las largas discusiones o felicitaciones de cada año entre los colegios mayores, los pasillos conocen nuevas caras, escuchan nuevos rumores y son testigos de los cambios que se producen con los años, en especial con la llegada de la nueva tecnología, la Asociación también sufre avances. Hablamos de la nueva aplicación que han introducido, «Leverade», que sustituye a los viejos Excels que cada semana tenía que mandar la Asociación a los equipos para que supiesen los puntos, las clasificaciones, los rivales y las fechas de los próximos partidos. Margarita Campuzano, nos contó: “la aplicación ahorra las dificultades que ese documento suponía y permite a los jugadores acceder a esa información de forma más dinámica. Este es el primer año que se introduce, aunque ya se usó la temporada anterior en las finales de cada deporte. De aquí a un año, se pretende que la aplicación sirva incluso para realizar las suscripciones y evitar traspasos y pérdidas de correos. Además, la propia Margarita tiene en mente escuchar las propuestas de los colegiales para poder mejorar la misma: aviso de notificaciones de cambios de partidos, mejor recuento de puntos, buen orden de las clasificaciones y evitar problemas entre los colegios…”
No nos podemos olvidar también, de que la Asociación de Colegios Mayores se encarga además de buscar patrocinadores. Hace tres años, el torneo de fútbol sala se llamaba “El Torneo El Corte Inglés”. Los patrocinadores se encargan de los premios tanto en copa como económicamente. Actualmente no disponen de ninguno pero siguen adelante con los partidos y las copas a los campeones de cada torneo. Pero la mayor pregunta que se hacen los colegiales cuando ganan un premio económico es “¿A dónde o a qué se destina si no reciben los jugadores nada?” Almudena Cabezas González, directora del Colegio Mayor Teresa de Jesús, nos cuenta que ese dinero: “va destinado a que la suscripción salga gratuita para el año próximo y a la inversión de material del deporte en cuestión en el propio colegio”. Nos puso el caso de colegios que ganaron el año pasado en pádel, donde se invirtió en este deporte y que la colegiatura de los mismos fuese gratuita.

La unión de todos ante la espera del resultado final.
De hecho, como todo partido necesita sus jugadores, también necesita árbitros. La Asociación les da la oportunidad a los colegiales de ganarse un dinero extra arbitrando los partidos de las diferentes modalidades. Muchos son federados de su comunidad natal y otros no, pero no por eso los aceptan. Los propios estudiantes se presentan voluntarios para arbitrar en la modalidad que estimen, después, elaboran un informe que envían directamente a la Asociación. La remuneración que reciben va en función del deporte que arbitren, no cobrará por igual el que se encargue de un partido de fútbol que el que lo haga con uno de baloncesto. Pero, como comenta Margarita Baudot, cada vez son menos los que se presentan, puesto que están en constante tensión con las aficiones y les es muy complicado realizar su trabajo. Insultos, escupitajos, faltas de respeto… Aunque esto se esté controlando desde el ámbito interno de la asociación poniendo sanciones a los Colegios Mayores responsables, no les deja de suponer un cansancio, tanto mental como psicológico, de los árbitros.
Por parte de los colegiales, ellos consideran la práctica del deporte colegial algo importante y sencillo de compaginar con los estudios. En una encuesta realizada al Colegio Mayor Teresa de Jesús, la mayoría practica alguna disciplina y la gran parte son chicas. De todos los deportes mencionados con anterioridad, el más practicado es el fútbol sala tanto femenino como masculino. No obstante, ellos mismos nos han dicho que creen necesario la incorporación de algún tipo de ayuda (beca) para los colegiales que hagan deporte y estudien, una propuesta bien recibida por la Asociación de Colegios Mayores.