Tras finalizar los estudios universitarios, los jóvenes se enfrentan al que, quizás, sea uno de los momentos más decisivos de su vida; son muchas las dudas y la incertidumbre que surgen en esta etapa, en la que uno no sabe lo que le deparará el futuro y en la que se pretende alcanzar las expectativas con las que se lleva años idealizando. Las opciones son diversas y variadas, desde la continuación de su formación, hasta la búsqueda de un empleo o prácticas remuneradas o no, pero ¿qué camino es el más adecuado?, ¿lo son todos?
Es un hecho que, cada vez, las generaciones están mejor preparadas, lo que genera, a su vez, una mayor competencia entre ellas, especialmente en el sector de la comunicación, en el que la tasa de desempleo está bastante desarrollada.
El número de estudiantes graduados en periodismo, sólo en la universidad Complutense, cada año, es muy elevado para los escasos puestos de trabajo existentes, por lo que la búsqueda de un trabajo digno se reduce y se complica aún más.
Todo esto se agrava con las continuas dudas que, durante cuatro años de estudios universitarios, sobrevuelan las perspectivas de los alumnos, los cuales compiten con un escaso número de prácticas ofrecidas, pero no obligatorias; haciéndoles replantearse si el intento de incorporación al mundo laboral sería una decisión acertada.
El miedo a lo desconocido, el temor a la indecisión abunda en esta etapa de sus vidas, donde los jóvenes son conscientes de que se enfrentan a un mercado laboral que es tan complejo como limitado, y en el que no todos los futuros periodistas saben con seguridad si van a conseguir encontrar su lugar en él.
¿Qué opinión se tiene de la profesión?
La idea que la sociedad tiene del periodismo es bastante negativa. La impresión de los profesionales sobre esta tendencia es que los factores que determinan esa imagen son el amarillismo: hacer de la información un espectáculo, seguido de la falta de rigor y la ausencia de calidad en la información. También se señalan las cuestiones relacionadas con los intereses económicos y políticos de los grupos editoriales y la falta de independencia informativa.
A pesar de estos datos, los estudios de Periodismo y Comunicación Audiovisual siguen resultando las más atractivas para los estudiantes. Uno de los datos más destacados es que, desde que se crearon estas facultades y su primera promoción en 1975, el número total de licenciados o graduados en ambas carreras prácticamente ha alcanzado las 100.000 personas.
En este reportaje se presentan cinco testimonios, procedentes de diferentes alumnos universitarios. Poseen una característica común que los vincula como individuos: son estudiantes del último curso de periodismo, en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Sus declaraciones, lejos de ser heterogéneas, son próximas y equivalentes, coincidiendo en los aspectos más elementales que este reportaje aborda: la indecisión de cara al futuro y la profunda negatividad por bandera a la hora de comentar la situación laboral que envuelve a la profesión.
¿Cómo es la situación laboral en el periodismo?
El pasado 18 de diciembre del pasado año 2019 la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) publicó un comunicado de prensa con la decimosexta edición del Informe de la Profesión Periodística, que se edita anualmente, donde se registró una subida del 2,6% de paro de los periodistas tras seis años de caída. A pesar de esta subida, el paro y la precariedad laboral desciende al segundo puesto en la clasificación de los principales problemas de la profesión. Lo que encabeza esta clasificación, es la mala retribución del trabajo, seguido de la falta de rigor y neutralidad; la falta de independencia política o económica de los medios y el aumento de la carga de trabajo y la ausencia de tiempo para elaborar la información.
En términos de empleo, es difícil saber el número de periodistas que hay y medir con exactitud el empleo informativo en España, ya que no se puede contar con las herramientas estadísticas necesarias, pero hay algunos indicadores que permiten hacerse una idea como, por ejemplo, la evolución de las plantillas de los principales medios.
Los últimos datos reflejan que hubo un pequeño repunte del 1%, provocado, sobre todo, por las mayores contrataciones en las televisiones privadas y públicas. Sin embargo, estas no son las compañías que cuentan con un mayor número de periodistas en plantilla.
Ya, en 2017, informes, como el de la Fundación CYD, confirmaban que España es uno de los países de la Unión Europea donde los estudiantes licenciados desempeñan trabajos de baja cualificación, un 37,1% frente al 23,2% de media europea.
Hablando con Pedro García – Alonso, profesor titular de Empresa Informativa en la Facultad de Ciencias de la Información, en la Universidad Complutense de Madrid, se da uno cuenta de lo sencillo, al menos, que parece plantearse la vida en el terreno de lo educativo.
El veterano docente, tres veces doctor, dos veces máster, profesor en 12 universidades, en los cinco continentes y tutor y director de más de 35 tesis doctorales, a lo largo de su carrera, plantea y reconoce que “las oportunidades están ahí”, se trata de abrir la puerta de la facultad y plantearse luchar por ellas de aquí al Everest.
Desde el punto de vista de los recursos humanos, plataformas digitales y multimedia, como Atresmedia, han realizado proyectos para intentar agilizar la precaria situación por la que circula la profesión periodística y audivisual en estos momentos. El director de recursos humanos del grupo comunicativo Atresmedia, Lucio Fernández, explica los motivos y el planteamiento de esta dinámica emprendedora en la entrevista realizada por el canal DCH TV.
Tres consejos prácticos para el fin de la carrera:
1. Identifica tus opciones después de la universidad: una de las primeras cosas que debes hacer al terminar la carrera es poder visualizar las diferentes posibilidades con las que vamos a poder contar. Esto dependerá, entre otros factores, prioritariamente de lo que hayas estudiado, tu situación actual (familia, pareja, etc…) y tus recursos económicos. Las oportunidades son casi infinitas: trabajar, hacer un doctorado, realizar un máster, seguir estudiando otro grado…
2. Otro buen consejo es seguir formándote continuamente. Si todavía no tienes claro lo que quieres hacer, una buena opción es seguir preparándote para tu futuro. Aprende idiomas o especialízate en aquellos temas que más te gusten o te interesen. Esto lo puedes hacer a través de cursos online, leyendo libros acerca de los temas que te interesan, estudiando datos sobre los temas que pueden ayudarte o haciendo práctica en empresas, allí descubrirás qué ámbitos o opciones te gustan más de la rama que has estudiado.
3. La mayoría de las personas buscan un empleo y posteriormente lo adaptan a su vida y a su día a día, pero, como consejo, sería mejor pensar y reflexionar acerca de cómo te gustaría que fuera tu vida y después buscar un trabajo que se adapte al estilo que buscas.