
Concentración de estudiantes Erasmus
El Erasmus te cambia la vida. Esa frase, repetida hasta la saciedad por cientos de estudiantes cada curso, cumplirá esta primavera 31 años desde la impartición de las primeras becas. El proyecto, fundado en 1987, debe su nombre al acrónimo en inglés EuRopean Community Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios). Y desde su origen, tiene por objetivo favorecer el tránsito de los estudiantes entre las distintas universidades europeas.
Cada universidad de origen cuenta con un extenso ramillete de acuerdos con otras universidades europeas. El tiempo de la beca, en función de cada centro de acogida, varía entre 3 y 12 meses. Sin embargo, la beca concedida por el Ministerio nunca, bajo ningún concepto, llegará a cubrir la totalidad de la estancia. El máximo será de 7 meses.
Según los últimos datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, España sigue a la cabeza como el destino preferido por los jóvenes comunitarios. En 2014, el último año censado, 42.537 estudiantes de Educación Superior eligieron nuestro país para estudiar; por delante de Alemania (32.871), Reino Unido (30.183), Francia (29.558) e Italia (21.564).

Estudiantes Erasmus en Florencia
Una primera posición que España ocupa de manera ininterrumpida desde 2001. De esta forma, en el año 2014 diez de las veinte universidades más concurridas por los estudiantes Erasmus fueron españolas. Entre las que destacan la Universidad de Granada, en primera posición; la Universidad de Valencia, tercera, y la Universidad Complutense de Madrid en cuarto lugar.
Sin duda las becas Erasmus son famosas en toda Europa y una referencia a nivel universitario. El número de estudiantes que se han beneficiado de estas ayudas es inmenso (más de 1500 solo en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM) y, en la mayoría de los casos, cuentan su etapa universitaria en el extranjero como una experiencia única que recomiendan vivir.
Sin embargo, si la satisfacción de esos meses en el extranjero suele ser plena, no tanto la de los anteriores y posteriores. Los problemas administrativos suelen ser una pesadilla para los becarios, quienes se quejan abiertamente de la mínima y pobre información que facilitan las universidades, la ínfima ayuda económica recibida y el asesoramiento académico de regreso. En el siguiente cuadro vemos cuál es la beca mensual que reciben los alumnos. Para determinar la cantidad exacta, el Ministerio de Educación divide en tres grupos los países miembros del programa y los sitúa según su nivel de vida, siendo los más caros los que mayor ayuda económica reciben. Así se componen los grupos:

La beca, según el destino. Elaboración propia
Para constatar estas opiniones, hemos hablado con dos alumnos de Ciencias de la Información que se marcharon de Erasmus el pasado curso. Así nos cuentan su experiencia:
Pero las quejas del alumnado no se concentran solo en Ciencias de la Información. Los problemas e inconvenientes encontrados por los becarios de otras facultades y otras universidades son muy similares, y para ello hablamos con dos estudiantes ajenas a Ciencias de la Información: el Erasmus en la Carlos III y en Farmacia por la UCM.
Por supuesto, estos inconvenientes citados son lo de menos. Como hemos visto en las anteriores entrevistas, por lo general la opinión de los alumnos con relación a esta beca es muy positiva. Ofrece una experiencia que motiva y enseña al estudiante más allá del temario concreto de su programa. Grupos como el ESN ayudan y orientan a los jóvenes en su nuevo destino. Solo queda atreverse a probar la experiencia.
A continuación, te damos cinco consejos previos a la hora de realizar un Erasmus, independientemente de cual sea el país de destino elegido para disfrutar de esta experiencia:
- No te desesperes con el papeleo, que, como ya te avisamos de antemano, es mucho. Todo lo que hagas en referencia a documentos sobre asignaturas, como el famoso Learning, tendrás que cambiarlo cuando llegues a tu nuevo país.
- En cuando a la casa no te agobies. No hace falta que vayas antes a buscar casa por miedo a no encontrar la adecuada, intenta hablar con estudiantes erasmus de otro año que hayan ido a ese mismo destino y puedan darte referencias de las zonas, el transporte o incluso el número de su casero y alquilas la misma casa. O mira desde antes varias opciones, coge un hostal y visítalas en persona. Si hay residencia en tu nueva universidad, no lo dudes. Es lo más sencillo.
- Para el vuelo y el tema de meter en maletas tantos meses fuera de casa, puedes usar la opción que dan varias aerolíneas que permiten llevar más de una maleta, acreditando que eres erasmus. O sencillamente que te manden cuando ya estés instalada cajas llenas por mensajería.
- Sobre el idioma es importante saber algo antes de irte, tener al menos un nivel básico, ya que tus exámenes no serán en español y tienes que defenderte. Y sí, hay que estudiar.
- No tengas miedo a irte, es una experiencia maravillosa e inolvidable. ¡Disfruta!