El arte urbano, conocido como street art, trata el arte callejero en todas sus formas posibles, desde pegatinas, murales, esculturas, proyecciones de video, acróbatas… Lo que marca este estilo artístico es su realización en lugares públicos.
En los últimos años el interés por el arte urbano ha aumentado exponencialmente, por lo que hemos pasado a consumirlo y percibirlo de una forma completamente diferente a la de hace unos años. Muchos artistas dejan el anonimato y comienzan a colaborar con nombres y apellidos para las instituciones y administraciones municipales.
Pero realmente, ¿Cuál es el origen de este tipo de arte?
El arte callejero tiene su propia historia, situamos sus comienzos en la década de los sesenta en París. Los artistas saltan a las calles y comienzan a trabajar muy cerca del público, se dejan a un lado los espacios cerrados y talleres de trabajo para buscar esa interacción con los ciudadanos. Conocemos que este arte contenía principalmente tintes reivindicativos, abarcaban temas políticos y críticas sociales desde barrios urbanos. A día de hoy es bastante menor el porcentaje de crítica en los shows y espectáculos callejeros, muchos artistas se han desvinculado de esa raíz crítica y política para verlo simplemente como un tipo de arte más, buscando la expresión de emociones y dejando en un segundo plano ese tono reivindicativo.
Encontramos un punto de inflexión en 1980 con la prohibición del graffiti en la Gran Manzana de Nueva York, esto no hizo sino impulsar más a los artistas que empezaban a emerger, Keith Haring y Jean-Michel Basquiat. Los que en un futuro pasarían a ser los grandes representantes del arte callejero abren sus propias galerías de arte y consiguen democratizar su mundo.
La aparición del término arte callejero tal y como la conocemos hoy en día data de 1985 y se encuentra en una publicación de Allan Schwartzman que tituló “Street Art”. Este libro recogía a numerosos artistas de Nueva York y sus trabajos de principios de los ochenta. Estos artistas que mencionaba Schwartzman trabajaban en las calles produciendo lo que se conocería poco tiempo después como arte urbano o callejero. Sin embargo, hasta el nuevo milenio no se le consideraría un movimiento artístico global.
En 1990, París se encuentra marcada por todos lados, los metros tienen graffitis por todos lados y las calles están hasta arriba de frescos y dibujos llenos de colores. La capital fue la cuna de este arte y está viendo florecer en sus edificios las miles de obras urbanas a manos del arte callejero, destacamos sobre todo las inscripciones vandálicas como la edad de oro dentro de este movimiento. Emergieron de esta época artistas como Jef Aérosol y Jérôme Mesnager, autor del fresco en Ménilmontant.
Llegados los 2000, el arte callejero comenzó a cobrar una gran importancia al aparecer de forma continua y masiva en todos los medios de comunicación, los periódicos, la televisión e internet se hacían eco de este movimiento y su arte. A su vez aparecen figuras como Banksy, un artista callejero que a día de hoy sigue manteniendo su anonimato, sus obras siempre están cargadas de crítica política y sátira con el uso de las técnicas del estarcido y las plantillas.
En los últimos años, Buenos Aires se ha instaurado como la capital del graffiti y el arte callejero, es una de las principales ciudades del mundo a la que se puede acudir para disfrutar de enormes pinturas y murales que se encuentran en sus casas y calles. En 2014 el Instituto Cultural de Google se unió a Buenos Aires Street Art con el objetivo de documentar el arte callejero en una biblioteca virtual.
Una vez habiendo dejado claro este contexto, completamos nuestro reportaje ampliando nuestra información. Lo hemos querido hacer es conocer los testimonios y datos que muchas figuras relevantes pueden ofrecernos al respecto. De esta manera, entrevistamos como fuente de información primaria a una artista de arte urbana, su nombre es Ivette Álamo Bolaños, estudia arte dramático y ha pertenecido a un grupo de danza urbana. Con ello, hemos querido conocer de primera mano la situación artística de estas personas.
Por otro lado, Natalia Paloma Gutierrez Colomer, profesora de movimientos artísticos contemporáneos en la universidad Complutense de Madrid y especialista en arte urbano, nos cuenta mediante una entrevista una visión profesional sobre este tema.
Por último, hemos querido acercarnos más aún a la población y conocer el verdadero consumo de este tipo de arte. Para ello, hemos realizado entrevistas a diferentes perfiles de personas, variando en sexo, edad, etc. Estas entrevistas las hemos enfocado en conocer el verdadero consumo de arte urbano, si es muy requerido por la población o si se encuentra en decadencia.