Durante los últimos años, las redes sociales han ido tomando cada vez más espacio en nuestra vida diaria. En un principio, fueron una herramienta esencial para interactuar con otros, encontrar personas cerca de nosotros, compartir ideas y pensamientos, y generar lazos que de otro modo no podríamos haber establecido. Progresivamente, las redes también empezaron a formar parte del trabajo, modificando las dinámicas en los espacios empresariales y proponiendo nuevas reglas de juego a la hora de consumir y vender productos. Es imposible negar el impacto que las redes sociales han tenido en los últimos años, llegando a todas partes del mundo, sin barreras. 

Las redes sociales están marcando nuevas formas de consumo de los medios entre los jóvenes, ya sea desde el punto de vista noticioso, como fuente de información general, como vía de relación interpersonal o como alternativa de participación ciudadana. En este sentido la sustitución de unos medios por otros debe ser valorada, a su vez, desde las razones que la producen y, sobre todo, desde los usos reales que se dan. Es indudable la asunción de Internet en la cotidianeidad de los adolescentes y jóvenes para informarse, comunicarse e incluso formarse; en su calidad de nativos digitales, empiezan a conectarse a edades cada vez más tempranas y lo consideran como un modo de inclusión social para mantener el contacto y compartir contenidos con ellos; y, aunque son conscientes de los riesgos, en general reconocen que mantienen un alto grado de confianza en Internet. 

La aparición de nuevas plataformas que ofrecen información de forma instantánea y que proporcionan contenidos desde los dispositivos móviles obligan al periodismo a readaptarse en este nuevo ecosistema digital. En el caso de Twitter, es una red social que ha adquirido mucha relevancia entre sus usuarios debido a que mueve un gran flujo de información a diario de forma continua y breve. Un estudio realizado por Carmen Marta-Lazo, profesora de la Universidad de Zaragoza, y Mikel García-Idiakez, profesor de la Universidad Nacional a Distancia, llamado El uso profesional de Twitter en la redacción del diario español El País, confirma el papel de Twitter como herramienta informativa-comunicativa. A través de 140 caracteres los usuarios de esta red social presumen estar informados de, al menos, lo más importante.

Según los datos que ofrece el informe elaborado por el Instituto Reuters sobre las noticias digitales en 2021, el uso de Instagram como fuente de información se ha duplicado desde 2018, sobre todo entre las personas menores de 25 años. La plataforma que ofrece un contenido más visual, esquematizado y directo hace que, en España, dentro del grupo de usuarios que usó las redes sociales para informarse, el 17% prefirió esta red social para ello, frente al 20% que usó Twitter, o el 44% que lo hizo a través de Facebook. Aunque esta última, según el mismo informe, es el principal canal para difundir información falsa en casi todas partes. 

Es evidente que las redes sociales se han convertido en el principal nicho de los medios de comunicación a la hora de compartir información, ya que se acercan aún más al público y tienen una mayor capacidad de captación y persuasión mediante titulares llamativos y palabras clave, logrando así un mejor posicionamiento en cuanto a búsquedas y tráfico web. 

El impacto de las redes sociales y la canalización de contenido en las mismas se ha vuelto un tema imprescindible en nuestra profesión actualmente, y por ello Manuel Ángel Ortiz, profesor de tecnología especializado en «blockchain»,

Por otro lado, para conocer como se trabaja la información en los medios de información a la hora de publicarla en redes sociales, Sergio Ibáñez, gestor de redes sociales, analiza como se trata en redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook la información.

En último lugar, la opinión de los consumidores es la más importante. ¿Cómo se informan las nuevas generaciones? ¿Utilizan más las redes sociales o los medios tradicionales? Ellos nos contestan.