¿Qué es una app? Son pocos los que desconApps Móvilesocen la respuesta a esta pregunta. Actualmente vivimos en una sociedad en la que, por su rápida incorporación al mundo laboral, es impensable no tener conocimiento de ellas. Probablemente la mayoría no sea capaz de formular una definición técnica completamente exacta. Pero todos, de alguna u otra forma, en algún determinado momento, han podido indagar en ellas de manera prácticamente inconsciente.

Sin embargo, ni siquiera el periodista es capaz de moverse como pez en el agua en su esfera de continua transformación. El gran desarrollo tecnológico invita al periodista de hoy a convertirse en el llamado periodista 2.0 y es en esta labor de reciclaje donde las apps cumplen una función fundamental. Smartphones, tablets, televisores inteligentes… Prácticamente todos estos artilugios novedosos tienen la capacidad de ejecutarlas. El periodista 2.0 debe poseer la capacidad de manejarlas en todos sus campos y desde sus distintas plataformas (Android, iOS, BlackBerry Os o Windows Phone entre otras) y al mismo tiempo, acercar el periodismo a los ciudadanos a través de ellas.

Hacer cada vez más difusa la línea entre informador, información y consumidor es uno de los puntos clave en los que se mueven las nuevas aplicaciones diseñadas por y para la profesión periodística. Es trascendental conocer cuáles son las de mayor importancia y valor, su incorporación en la enseñanza del periodismo y el conocimiento que tienen de las mismas los futuros profesionales. Estos son tres puntos a cuestionar dentro de un mundo digital decidido a hacer del periodismo una labor al alcance de todo ciudadano.

Para el profesor de Información Audiovisual de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, Rafael Díaz Arias, las aplicaciones tienen un papel capital en la labor del nuevo periodista, con un enfoque particular en cada uno de los campos necesarios para producir una información.

Desde una perspectiva más orientada al futuro de la relación entre periodismo y aplicaciones web y móvil, el profesor de Multimedia en la misma facultad, Ángel Rubio, nos plantea una perspectiva de complementación y evolución para ambos, lo que convierte progresivamente al periodista 2.0 en periodista 3.0.

Ambos sitúan a EverNote en la primera línea de aplicaciones de utilidad periodística. Por su versatilidad y adaptación al condensar diversas operaciones desde una misma mesa de trabajo, EverNote es al tiempo indispensable para los profesionales y la gran desconocida para los que hoy están a punto de convertirse en ello. Junto a otras quizá más sonadas como Flipboard, Instagram o Dropbox, se hace evidente la falta de especialización por parte del alumnado en los enfoques periodísticos que el mundo de las apps ofrece a su alcance.

 

Las redes sociales y, fundamentalmente, Twitter y Facebook continúan siendo las aplicaciones más utilizadas por los alumnos de periodismo y cuya labor como motores de difusión de la información es más eficaz. Sólo el interés personal y la necesidad les hace desenvolverse en las mismas, pues son pocas las materias que se centran en formar en teorizar el imparable avance multimedia. Sin embargo, ser ‘nativos’ digitales y contar con la intuición, no parece suficiente para cubrir las necesidades de especialización técnica de los futuros periodistas. Una incorporación más precisa del ‘mundo app’, puede contribuir a una preparación plenamente adecuada a esta era tan tecnológicamente desarrollada en la cual la necesidad de adaptarse es constante.