Actualmente nos encontramos en la quinta ola de la tecnología, donde los aparatos multimedia están en pleno auge, especialmente estos últimos años con el crecimiento masivo de las redes sociales. Por ello, es por lo que estos cánones de belleza son fuertemente arraigados por adolescentes y universitarios, los cuales se encuentran más presentes en las redes.

A pesar de que los más influenciables son los jóvenes, los cánones de belleza no tienen escapatoria para el resto de la población española, ya que vivimos en un país donde reina el consumismo desde los años 60. Esto ha provocado que actualmente la sociedad haya impuesto un modelo de belleza ligado a la idea de consumismo que nos lleva a condenarnos y a no aceptarnos, provocando el rechazo hacia nuestro cuerpo, lo que conlleva un estado de insatisfacción permanente, indicando estereotipos tanto masculinos como femeninos, desatando duras batallas por ser como somos.

Para una mayor información sobre cómo lo cánones de belleza afectan a los jóvenes, nos hemos puesto en contacto con una profesora de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Roxana Popelska Sosa experta en el tema. La socióloga nos afirma «el consumismo nos regula de una manera determinante cómo nos tenemos que vestir o maquillar».

 

 

Lo cierto es que los cánones de la belleza es un tema bastante amplio, pues no sólo incluye el físico en sí, sino que la forma de vestir o el estilo de vida también son importantes.

La parte física es sin duda en lo primero que pensamos cuando hablamos de canon de belleza, y lo que más preocupación genera entre los jóvenes españoles en la actualidad.

Los medios de comunicación se encargan de vendernos la imagen de la mujer o el hombre que ellos consideran como perfecto y los jóvenes tratan de imitarlo para lograr alcanzar ese ideal de belleza. La obsesión por alcanzar el cuerpo perfecto que venden los medios de comunicación incrementa problemas graves de salud como el de seguir dietas que llevadas al extremo acaban en anorexia o la obsesión por el deporte que acaba en vigorexia. Ese objetivo inalcanzable que se marcan los jóvenes por conseguir un cuerpo perfecto lleva incluso a muchos a operarse por simple capricho estético y no por necesidad.

En la actualidad España ocupa el primer puesto entre los países europeos en cuanto a operaciones estéticas se refiere, con una media de 400.000 intervenciones al año. El número  de operaciones continúa aumentando entre un 8 y un 10 % cada año.

El crecimiento descomunal que están teniendo las operaciones de cirugía estética tienen su origen en los famosos selfies. Según el cirujano plástico Sam Rizk, quien tiene una clínica en Manhattan, esto se debe a que debido a los selfies nos observamos durante más tiempo nuestros rasgos faciales provocando así que nos encontremos un mayor número de defectos que deseamos cambiar. Por otra parte, según el cirujano Moisés Martín Anaya, los conocidos filtros que utilizamos en los selfies también nos empujan hacia los retoques estéticos, ya que nos mejoran nuestro rostro haciéndonos más fina la cara, más carnosos nuestros labios, más grandes los ojos… haciendo así que las personas acudan incluso a los centros de estética con esas fotos en las que aparecen tal y como les gustaría ser.

 

Ejemplo de los filtros en las redes sociales

 

Dentro de este primer apartado, la parte física de los cánones de belleza, también debemos hacer una distinción en cuanto a género se refiere. Según datos obtenidos de El Confidencial, la búsqueda del físico perfecto preocupa más a mujeres que a hombres. Un ejemplo de ello nos lo proporciona el número de operaciones estéticas, ya que el 80% pertenecen a mujeres. A pesar de ello, hay que destacar que el número de operaciones estéticas de hombres está aumentando con fuerza en los últimos años, lo que demuestra que la imagen nos preocupa cada vez más a todos.

Para comprobar cuánto hay de cierto en la información obtenida sobre las cirugías estéticas y su poder para atraer, no sólo a más gente cada año, sino a gente más joven, los cuales desean lograr el mismo físico que ven en sus influencers favoritos, nos hemos puesto en contacto con un centro de belleza de un distrito de Madrid. Concretamente la clínica Maroc Beauty Center, donde hemos podido conversar distendidamente con Blanca Rubio Velasco, especialista en medicina estética y trabajadora del centro desde hace muchos años.

 

 

El canon de belleza no sólo está relacionado con el físico, sino que la forma de vestir influye bastante, incluso más de lo que nos podemos llegar a imaginar.

La conocida frase de “las apariencias engañan” no tiene cabida en las sociedades modernas de nuestros días, ya que la apariencia física es uno de los aspectos más importantes para nuestros jóvenes; y más que una forma de vestir, es una forma de mostrar al mundo cómo eres o incluso qué ideales representas.

Es de todos conocido que, desde el boom de las diferentes tribus urbanas durante la década de los noventa, muchas personas pasaron a condicionar su forma de vestir para adaptarla a la forma de vestir típica en cada tribu. Un ejemplo de ello son las siguientes variantes de tribus urbanas más destacadas de la historia como bakalas, hippies, gamers, emos, pijos, skaters, indies…

Los cánones de belleza impuestos a la moda siempre han existido y siempre han sido seguidos por una mayoría de masas, sin embargo, en la actualidad, hemos pasado de identificar la forma de vestir con unos ideales o con un estilo de vida, a vestirnos en función de las modas que nos marcan como correctas tanto los medios de comunicación como las redes sociales.

La moda va por épocas, es algo que sabe todo el mundo. De manera que lo que era considerado bonito y bello en una década a la siguiente ya no lo era. Y no solo pasa con la ropa sino también con el físico de las personas (cambio en el modelo a seguir). Podemos fijarnos ahora en la ropa que se llevaba en los ochenta y que nos parezca terriblemente hortera, pero seguramente en un futuro lo que se lleva ahora esté totalmente descatalogado. Lo que está claro es que la moda es cambiante y nosotros cambiamos con ella.

Al igual que sucede con la moda, los trabajos relacionados con ella cambian. Así es como ha nacido en los últimos años una nueva profesión a través de las redes sociales, los influencers. Los influencers son aquellas personas que tienen una clara influencia sobre sus seguidores en las redes sociales, un ejemplo son las instagramers. Ellas marcan lo que es tendencia y lo que no, son las iniciadoras de las modas. Estas personas viven para la ropa y se gastan generosas cifras de dinero en ella y como consecuencia hacen que sus seguidores se lo gasten. Todo esto fuerza a una mayoría de jóvenes a que sigan determinadas tendencias, obligándoles a consumir los últimos productos del mercado.

 

Dulceida, influencer en redes sociales

 

¿Qué pasa cuando no se sigue una moda? La sociedad juzga y más entre los jóvenes. Por ello mucha gente le da importancia a su físico y a cómo va vestido por lo que puedan pensar los demás. Para los adolescentes este hecho puede significar que seas socialmente aceptado o no.

El cómo vayas a la universidad, al trabajo o cuando sales a la calle es algo que mucha gente predetermina y estudia de antemano.

Hay personas cuyas vestimentas marcan su personalidad, personas que pertenecen a un grupo étnico, cultural o religioso y por tanto vistan como se les ha dictado, personas que se expresan con lo que llevan y personas que también les da igual y no dan ninguna importancia a la ropa. Hoy en día hay de todo, pero no por ello debemos ignorar que para muchos jóvenes la ropa se convierte en obsesión, el ir bien vestido es una prioridad que anteponen a cosas básicas.

Hemos creído conveniente hacerle una entrevista al sector de la sociedad más influenciado por los cánones de belleza, los jóvenes. Nos han contado cuáles son sus cánones de belleza entre la sociedad, cuánto le dedican a arreglarse y si cambiarían algo de su cuerpo.