Reconocida por su calidad, la gastronomía portuguesa se destaca en la ruta gastronómica mundial. Sus diversas influencias y su gran variedad de platos, sabores y texturas la hace una de las más ricas. Pero ¿será que esta cocina conquista el paladar de los españoles?   

Desde 2015, en el último domingo de mayo, los portugueses celebran el Día Nacional de la Gastronomía Portuguesa. Es una cocina mediterránea que, por su historia y tradiciones culturales, tiene influencias africanas, árabes y españolas, basada en alimentos como el vino, el aceite, los cereales, las verduras, las hortalizas, los pescados, las carnes y los quesos. Con el adviento de las descubiertas marítimas por territorios de África y Asia, la cocina portuguesa también integró productos tradicionales de origen brasileña y de otras antiguas colonias como las especies, el azúcar, la patata y el haba.

 

Portugal es un país geográficamente pequeño, pero en cada región hay especialidades culinarias muy distintas. En el litoral del país, con 943 km de costa marítima, el pescado y el marisco son los principales productos que componen los platos típicos de estas zonas. Por otro lado, en el interior del país, donde la agricultura y la pecuaria tienen una gran expresión, la gastronomía es dominada por productos derivados de la producción de gado como embutidos y carnes. En el territorio insular, regiones autónomas de Madeira y Azores, lo característico es la producción de fruta, leche y sus derivados.

 

El bacalao es el protagonista de la gastronomía portuguesa. Asado, cocido, desmigado, con nata, en ensalada, a la Brás, a la Zé do Pipo…de norte al sur del país hay muchas formas de confeccionarlo. Puede ser acompañado con patatas, pan, cebolla, huevos o simplemente con un hilo de aceite de oliva. El aceite es, sin duda, la base de la cocina portuguesa, estando presente en casi todos los platos, sea lo de la Beira Interior (centro del país), Alentejo (sur) o Tras-os-Montes (norte interior).

 

Henrique da Cruz, de 65 años, es el dueño de la Tasca del Bacalao Portugués en Madrid hace 15 años. Durante 7 años ha trabajado en el sector de los restaurantes lo que lo ha motivado a abrir su propio negocio. El restaurante sirve diariamente varios platos típicos de Portugal, pero los de bacalao son los más requeridos.


Si el bacalao es el rey de la cocina, el cocido a la portuguesa es el plato que representa la identidad del país. Con embutidos, patatas, zanahorias, col, y carnes variadas como elementos comunes, existen varios tipos: el del Alentejo, con cordero; el del Algarve con grano y menta; el de Madeira con patata dulce o de las Furnas, en Azores, cocido debajo del suelo volcánico.

Fuente: Teleculinária

Equivalente a la paella española, en Portugal se destaca el famoso arroz caldoso de marisco, conejo, pato, pulpo o el arroz de horno hecho típicamente en el norte del país. El arroz es también el protagonista de un de los postres más conocidos, presente en todas las fiestas tradicionales durante el año. Es el arroz dulce hecho con leche, huevos, canela y limón.

Aún en el norte, en Oporto, son famosas las “francesinhas”, una tapa de pan blanco rellena con carne de ternera, salchicha y fiambre envuelta por una fina camada de queso derretido, bañada por una salsa picante y con o sin huevo arriba.

Fuente: Teleculinária

Además, Portugal es un país muy conocido por las fiestas de verano que ocurren de norte al sur. S. António, S. Pedro, S. João, los santos populares sirven de motivo para los grandes manjares con toda la familia, donde las sardinas asadas sobre una fina tostada de pan son la perdición del pueblo y la música tradicional alegra los bailes populares en las calles.

Fuente: Lisbonneidee

Desde el siglo XVIII los viñedos de la región del Alto Duero se elevaron a la primera región con denominación de origen de vinos del mundo. Ahí se producía desde el siglo XV el más famoso vino  de Portugal, llamado vino de Oporto. Un vino dulce con intensidad aromática, madurado en barricas de roble y guardado durante varios años en cuevas, más tarde conocidas como las Cuevas del Vino de Oporto.  Sin embargo, hay otras regiones donde la producción de vino también es importante como la región de Dao, Alentejo y Madeira, donde se producen millones de litros de vino blanco, verde y tinto.

Fuente: Calhandra

La dulcería portuguesa es uno de los puntos claves de la gastronomía lusa. Con una fuerte tradición conventual, desde el siglo XIII que las monjas producían dulces donde el huevo es el protagonista y el miel – sustituido por el azúcar durante el siglo XV – el principal elemento para endulzar los postres. Pastel de Nata, huevos moles, “D. Rodrigo”, “toucinho do céu”, vientre de monjas, “papos de anjo”, son los más conocidos.

 

Los Pasteles de Nata, fueron creados en el siglo XVIII por los monjes católicos del convento de los Jerónimos, situado en Belém, alrededor de Lisboa. La confección de la crema es basada en yema de huevo, leche y azúcar. La pasta exterior es de hojaldre. Se puede comer en caliente o en frío, espolvoreado con canela y azúcar en polvo. Esta tortilla se ha tornado el símbolo de la gastronomía portuguesa.

Fuente: alexiamntr (A year of reviews)

Manuela Cerqueira, 45 años, es la dueña de la Pastelería Portuguesa: Natas de Belém, en Madrid hace 7 años. El concepto de la tienda sigue el modelo original de la dulcería tradicional portuguesa donde el huevo se destaca como el protagonista. Pastel de nata es el dulce más vendido y apreciado por sus clientes. “Bola de Berlim”, “tarte de naranja”, “pan de deus”, “torta de Azeitao” son otros ejemplos de los dulces portugueses disponibles en la tienda.

La Cocina Portuguesa Moderna

En la última década, la cocina tradicional portuguesa ha inspirado una generación de jóvenes jefes a innovar, adoptando el nuevo concepto de la gastronomía moderna. Basada en productos tradicionales, los jefes crean platos gourmet donde los sabores auténticos son la marca. Esto movimiento ha llevado al reconocimiento internacional de la cocina lusa que tiene hoy expresión  en la Guía de Estrellas Michelin , proyectando la gastronomía portuguesa en el mundo. En 2019, 26 restaurantes portugueses ganaron 32 estrellas, destacando jefes como Henrique Sá Pessoa, José Avillez, Ricardo Costa, entre otros.

 

¿Será que los españoles conocen la gastronomía portuguesa?

En 2018, más de 1,7 millones de turistas españoles han visitado Portugal, 1,4% más que en el año anterior. España representa el segundo mayor país emisor de turistas para Portugal, según el ente público Turismo de Portugal. A pesar de las cifras y de los españoles reconocen la buena calidad de la comida portuguesa, no la eligen como una cocina de referencia.

En un artículo escrito por La Vanguardia dos chefs intentaron fusionar la cocina Española y la portuguesa y afirmaron que: «Al final te das cuenta de que la cocina es más cercana de lo que parece». En Portugal existe un concepto similar a la tapa, el llamado «petisco», aunque como relató Sá Pessoa, se diferencia en que suele ser un plato para comer sentado a una mesa.»Creo que los dos se pueden fundir. Puedes crear ‘petiscos’ más pequeños que se crucen con una tapa y puedes crear una tapa como un ‘petisco’. En términos de libertad y de creatividad, puedes muy fácilmente trabajarlo para agradar a portugueses y españoles» afirmó el chef portugués Henrique Sá Pessoa.