Las personas trans se enfrentan a numerosos desafíos en torno al trabajo; no solo se encuentran con la discriminación que hay en la sociedad, sino que a la hora de ser contratadas para un puesto de trabajo lo tienen más complicado. Si esto fuera poco, en ocasiones ocurre que las personas de esta condición sexual trabajan en un entorno hostil: sufren discriminación, falta de apoyo, exclusión e incluso falta de oportunidades laborales

Aunque parezca una situación actual, no lo es. En la actualidad se ha ido mejorando y ha habido avances significativos, por ejemplo, con la protección de los derechos de las personas trans en el lugar de trabajo, pero todavía hay camino por delante porque queda más de la mitad del recorrido por hacer para que estén en situación de igualdad con el resto de la sociedad. 

No obstante, la discriminación o la falta de oprtunidades en el entorno laboral no son el único obstaculo al que se tienen que enfrentar. Cuentan con barreras a la hora de acceder a seguros de salud y otros beneficios laborales. A pesar de eso, sí que hay personas trans que han conseguido buenos puestos de trabajo y carreras exitosas. 

La realidad de las personas trans

El jueves dos de marzo entró en vigor la famosa “ley trans” en España. Aunque aún es pronto para analizar sus consecuencias, con su aprobación se abre la puerta a la discusión de la situación actual de las personas con esta condición sexual en nuestro país. 

Una de las problemáticas a las que se deben enfrentar las personas transgénero es el encontrar empleo. Según datos de la UGT, el índice de personas trans en paro es del 80%. Al no conseguir empleo, sus ingresos son muy limitados y, por lo tanto, el acceso a la vivienda. Esto hace que dicho colectivo sea más vulnerable.  

Estos datos contrastan con los que afirman que España es uno de los países más abiertos en materias de identidad de género y orientación sexual. Datos contradictorios como estos llevan a preguntarse cuál es la situación real a día de hoy de las personas trans.

Según Ainhoa, una mujer trans, reconoce que al no estar de cara al público, en su puesto de trabajo no ha tenido problema de ser contratada por su identidad de género. Sin embargo, asegura que sí que hay dificultades a la hora de llegar a puestos con mayor poder o de ascender de puesto de trabajo.   

Algunas empresas parecen no tener problemas a la hora de contratar a personas trans siempre y cuando estas no traten directamente con los clientes. Es por eso que la misión de encontrar trabajo puede ser más difícil dependiendo de la tarea que se desempeñe. Por lo tanto, queda claro que el problema no está en si las personas trans están capacitadas o no, sino que las empresas priman su imagen aunque esto pueda vulnerar los derechos de las personas. 

Situación crítica: 282 delitos de odio en 2022

Uno de los aspectos que cambiará con la ley trans es la rapidez burocrática. Las personas trans en España que querían cambiar su DNI o empezar a hormonarse debían someterse a unos procedimientos que solían ser largos. Aunque es verdad que suponían mayor o menor problema, en gran parte, por lo profesional y funcionarios que le tocasen a cada uno. La burocracia, aunque larga, no parece ser el proceso más complejo en la transición de una persona trans.

Reconocerse como trans, salir del armario con la familia o salir a la calle vestido como realmente se quiere ir vestido son pasos difíciles de dar ya que, al fin y al cabo, lo que piense la gente de tu alrededor, sobre todo, la familia, importa. En 2022 se registraron 282 delitos de odio contra personas LGTBI+, algo que dificulta la inserción social.

En ámbitos internacionales la situación también es crítica, en Italia con la llegada de la presidente Meloni, las parejas homosexuales con hijos pueden perder el derecho a reconocer su paternidad por no compartir genes biológicos. Por otro lado, en otro país de la Unión Europea como es Hungría la situación es aún peor. Allí las personas podrán denunciar a las familias homoparentales. Con el texto aprobado para esta nueva ley, se podrán denunciar a quien no cumpla con «el papel del matrimonio y la familia reconocido en la Constitución » y que no tengan en cuenta los derechos de los niños a identificarse «con el sexo de nacimiento» según la agencia de noticias Bloomberg.

«Los derechos trans son derechos humanos». Imagen de Rachael Warriner

La representación trans en la ficción 

Otro de los aspectos que han ido mejorando levemente en los últimos años ha sido la representación de personas trans en la ficción. Para cualquier persona es agradable verse reflejada en personas famosas o historias de ficción, así lo aseguran Ainhoa y Daniel, pero cuando creces formando parte de una minoría discriminada lo es aún más. En muchos casos las tramas de personajes de ficción han servido a las personas trans para comprender lo que les pasa o sentirse mejor consigo mismo. 

Personajes como Naomi de Sense8 cuyo arco y desarrollo no se centra únicamente en su identidad de género, son algunos de los referentes para las personas trans. Además, en este caso Naomi está interpretada por Jamie Clayton, una actriz trans. No obstante, no es la única en aparecer en series internacionales. Laverne Cox, participó en la serie Orange is the new black cuya interpretación le supuso una nominación al Emmy siendo así la primera mujer trans nominada en estos premios. 

A menudo esta representación no llega tan lejos como podría puesto que algunas empresas como Atresmedia limitan su programación con contenido LGTB a su plataforma de pago, como es el caso de la serie Veneno. Esto supone que la poca representación que existe se confine al previo pago haciendo que este, en muchas ocasiones, solo llegue a un público dispuesto a pagar por este contenido. Esto es negativo porque así se deja de generar un debate en personas más cerradas de mente al ver estos personajes en su televisión.

El único ejemplo de un personaje trans que se emite en una serie en abierto en España es Alba Recio en La que se avecina, interpretada por un hombre cisgénero. Sin embargo, el colectivo criticó mucho al personaje en consecuencia de lo estereotipado que es. De hecho, a día de hoy, se continúa denunciando que es nocivo para la imagen de la comunidad trans.

En el año 2020 Netflix estrenó un documental sobre esta misma materia titulado Disclosure: ser trans en Hollywood dónde retrata el daño que puede hacer una representación negativa, especialmente en jóvenes que aún están descifrando su identidad.

Las personas trans en la actualidad tienen una mayor aceptación en la sociedad española. Sin embargo, siguen retrocediendo en derechos en otros países europeos. La ley trans es un avance importante para este colectivo pero no solucionará todos los problemas a los que aún tienen que hacer frente. Aunque, en el lado bueno, este movimiento cada vez tiene mayor fuerza y pese a que aún no se les haga justicia en la ficción, se siguen dando pequeños pasos por el buen camino.